Un proyecto gestado en Voz Natura viaja a Bruselas

SOCIEDAD

16 oct 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Antonio Cañizo, Álex García y Juan Mata estaban hartos de tener que cargar con varias mochilas cada día: la del colegio, la de las actividades extraescolares, la de la piscina... Se pusieron a pensar y finalmente llegaron a la conclusión de que lo mejor para evitarse dolores de espalda y tirones era fabricarse una nueva mochila a su medida. Todo, dentro del proyecto Voz Natura. La idea se presentó en la fiesta del programa que organiza la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre y ayer fue una de las sensaciones de la primera actividad del programa TIC-TAC de Feuga.

El prototipo de mochila ergonómica fue premiado en Barcelona, y en abril del próximo año se expondrá en la Expo Sciences de Bruselas, donde es posible que alguna empresa se interese por el modelo. «Pode ser, pero aínda temos que mellorala e non está patentada», explicaba ayer Antonio, cohibido por la expectación que había generado su invento.

El proceso fue sencillo. Además de pensar en las incomodidades que les generaba cargar con el peso de los libros de texto a sus espaldas, los chavales realizaron encuestas a compañeros de distintas edades. También tuvieron que investigar un poco la anatomía humana. Después, manos a la obra. Con materiales reciclables crearon una primera mochila que cuenta con un contrapeso delante. Mientras en la bolsa de mayor tamaño, que se cuelga a la espalda, deben guardarse los libros y cuadernos de mayor tamaño «e sempre o máis pegado ás costas que se poida», puntualiza Juan, el compartimento que hace las veces de contrapeso sirve, por ejemplo, para llevarse el estuche o las libretas de menor tamaño.

Y no solo eso. Ya que la mayor parte del curso se desarrolla en pleno invierno, cuando los días son cortos y los chavales salen de clase de noche, así que nada mejor que pegar unas bandas reflectantes y hacerse visibles a los coches. Pero ¿por qué no ponerle ruedas? «As rodas son boas para os rapaces máis cativos, pero cando medran, para tirar dela teñen que torcerse», argumentan estos chicos de 14 años. Lo mejor es llevarla a la espalda con asas acolchadas de gomaespuma. «O malo é que é un pouco fea». Estos jovencísimos inventores trabajan ya en adornarla.