Antivirales, el ingente negocio que se alimenta de la gripe A

A. A.

SOCIEDAD

La base del fármaco es el anís estrellado y la farmacéutica suiza controla el 90% de la plantación mundial

31 ago 2009 . Actualizado a las 09:13 h.

La epidemia de gripe A va a convertirse en un formidable negocio para las farmacéuticas. La gallina de los huevos de oro se llama Tamiflu. En España existe también una pequeña reserva del antiviral Relenza (laboratorio Glaxo), pero lo que está encapsulando de forma masiva el Ejército español en sus fábricas de medicamentos es el polvo de Tamiflu que Roche comercializa en bidones.

La firma suiza ya había multiplicado por cuatro las ventas del antiviral con motivo de la gripe aviar A(H5N1), pasando de 250 millones de euros en el 2004 a mil millones en el 2005. Ahora prepara un nuevo pelotazo que se ha gestado gracias al hábil acaparamiento de un fruto: el anís estrellado.

El Tamiflu fue desarrollado en 1995 por el laboratorio Gileas, presidido por Donald Rumsfeld, que fue también secretario de Defensa de Estados Unidos. Gileas descubrió que del fruto del anís estrellado, un árbol de origen asiático, se podía extraer el ácido shikimico y, mediante un proceso químico complejo, transformarlo en el epóxido oseltamivir , principio activo del fármaco.

Roche compró la patente a Rumsfeld un año más tarde y, después de forrarse con la venta del Tamiflu a cuenta de la gripe aviar, vio claro el negocio y decidió comprar el 90% de la plantación mundial de anís estrellado por lo que pudiera venir. Cuatro años más tarde está a punto de rentabilizar la inversión.

«El anís estrellado, cuyas plantaciones ha comprado Roche en un 90%, fue retirado por el Gobierno en el 2001 porque descubrieron que su consumo podía causar algunos problemas. Después lo autorizaron de nuevo, una vez resueltos, pero tras la gripe aviar desapareció nuevamente de las farmacias, y con él, la esencia de anís, que se hace precisamente con el estrellado», explica Gerardo Salgado, responsable técnico del Centro de Información del Medicamento de A Coruña.

«De hecho -agrega-, solo quedan restos de esencia de anís en las farmacias, porque no tiene proveedores, y es un producto que se usa muchísimo en Galicia, por ejemplo, para aromatizar las orejas en carnaval».

Salgado es consciente de que Roche hará un negocio formidable con el Tamiflu, pero lo considera «normal hasta cierto punto. Si Roche no hubiese acaparado el anís estrellado, sería para que lo hiciese algún Gobierno -sostiene-. Si no, la subida de precios por parte de los vendedores sería enorme». Entiende también que los Estados puedan acaparar Tamiflu: «Si la gripe va adelante, a ver quién tiene valor para no hacerlo».