En Los Ángeles todo se mueve en torno al cine y, al que le guste, no debe dejar pasar la ocasión de visitar un estudio. Los de la Universal, además de ocupar 168 hectáreas, incluyen un parque temático. Si se quiere aprovechar el día, ya que se necesitan varias horas para verlo todo, una buena opción es gastarse los noventa euros que cuesta el front line pass con el que se ahorran las largas colas en todas sus atracciones. Por una parte, se puede hacer un recorrido por los estudios y decorados. Allí está desde el Bates Motel de Psicosis hasta la isla de King Kong o las casas de Mujeres desesperadas. Por otro lado, el parque temático basado en las producciones de Universal utiliza efectos especiales y tecnología 3-D. Terminator 2, Waterworld, La momia o Los Simpson cuentan con sus propias y espectaculares atracciones.
Los que prefieran el glamur de las estrellas de cine deben darse una vuelta por Beverly Hills y, especialmente, por Rodeo Drive, el lugar favorito de los famosos para hacer sus compras. Una avenida arbolada en la que se reúnen las mejores firmas de moda y joyería. Al norte de Sunset Boulevard, es donde viven la mayoría de los artistas. Allí están las Hollywood Actors' Homes. Hay dos opciones: un recorrido de dos horas guiado y en bus o comprar un plano de siete euros e ir por cuenta propia. Todo ese esfuerzo para ver?¡nada! Muchas de las viviendas están valladas, cerradas o, si se ve el exterior, da la sensación de que dentro no hay nadie, quizás los famosos estén todos de vacaciones.
El camino de Los Ángeles a San Francisco por la costa es largo y agotador, pero la entrada a la ciudad es impresionante. Hileras perfectamente alineadas de pequeñas lucecitas que salpican sus empinadas calles y un Golden Gate tan iluminado que parece un árbol de Navidad. El anuncio de que quedan ya pocas horas de este largo viaje.