La prohibición de las transfusiones propicia la creación en España de la asociación crítica Liberados
SOCIEDAD
La prohibición de que los testigos de Jehová reciban transfusiones de sangre es una de las críticas formuladas a la organización desde una nueva entidad creada por ex miembros y llamada Liberados.
Su presidente, Gabriel Satué, la dio ayer a conocer para mostrar su rechazo a esta práctica, después de que esta misma semana muriese en Sevilla una mujer de 61 años que había sufrido un accidente de tráfico y que se negó a recibir ese tratamiento por su condición de testigo de Jehová. Satué aseguró que tanto él como otros miembros fueron expulsados por discrepar y reclamar la libertad de conciencia en el asunto de las transfusiones. Además, afirmó que «cada vez hay más víctimas de los testigos de Jehová, pero hoy por hoy son víctimas desatendidas, que la sociedad no entiende». Según explicó, Liberados está abierto a aquellos que ya han dejado la organización y a los que quieren hacerlo.