La ex ministra de Lula explica que su sistema de monitorización del mayor bosque tropical del mundo ha logrado reducir su deforestación un 59% en cuatro años
29 jul 2009 . Actualizado a las 14:44 h.María Osmarina Marina Silva Vaz de Lima (Río Branco, 1958) abandonó el cargo de ministra de Medio Ambiente de Brasil hace 14 meses, pero sigue siendo una defensora incansable de la Amazonia desde su puesto de senadora estatal. A un paso de llegar a las lágrimas durante un debate sobre la regulación de las tierras en la región, Marina Silva afirma que su dimisión era necesaria porque la estaban presionando para que flexibilizara su política ambiental. «La reacción de la sociedad a mi salida dio al Gobierno el apoyo necesario para que mantuviera las medidas», explica.
-¿Cuál es la mayor amenaza para la Amazonia brasileña?
-La mayor amenaza de la Amazonia hoy en día es el cambio climático. No servirá de nada que Brasil haga su tarea y acabe con la deforestación si el resto del mundo no reduce sus emisiones de gas carbónico y evita el calentamiento global.
-¿Qué pasa si no lo evitan?
-Eso es impredecible, pero se calcula que hasta un 40% de la masa forestal desaparecería. Un 26% de toda el agua dulce lanzada a los océanos proviene de la Amazonia. Imagine qué supondría la pérdida de un 40% de esa agua.
-¿Está de acuerdo con que los países emergentes no tengan el mismo objetivo de reducción de emisiones que los desarrollados?
-Brasil ha reducido un 14% más sus emisiones que el objetivo de los países ricos para el 2012. Los países desarrollados estabilizaron sus economías con un alto coste social y ambiental, pero hoy tenemos la tecnología para que los emergentes no cometan el mismo error.
-¿Es justa la nueva medida firmada por Lula, que regula el reparto de tierras en la región?
-Esa ley es preocupante porque contiene un artículo que dispensa la fiscalización de las tierras, pero tampoco la prohíbe. Yo logré aprobar en el Senado la creación de una comisión para fiscalizar esa distribución.
-¿Brasil está garantizando la conservación de la Amazonia?
-Mi país aún mantiene un 80% de la masa forestal amazónica. En el 2003 desarrollamos un plan con tres ejes: el control de la deforestación, el fomento de actividades económicas sostenibles y la ordenación territorial. Creamos un sistema de supervisión por satélite para poder adecuar la estrategia según los cambios que observáramos. Logramos reducir la deforestación en un 59%, y de 27.000 kilómetros cuadrados en el 2004 pasamos a 11.200 en el 2007. Estamos en un proceso de incremento de la legislación ambiental.
-¿Por qué dimitió después de tanto esfuerzo?
-Era necesario, porque me estaban presionando mucho y porque era útil. La reacción de la sociedad a mi salida dio al Gobierno el apoyo necesario para que mantuviera las medidas.