Rayan murió porque se le asignó una bomba de infusión que carecía de sistema de alarma y control

Rafael Herrero

SOCIEDAD

El Hospital Gregorio Marañón tiene implantado parcialmente un sistema de alarma que impide confusiones en las vías de administración de los nutrientes o de los medicamentos.

16 jul 2009 . Actualizado a las 10:48 h.

La muerte de Rayan se debió a un trágico y casi inexplicable error hospitalario, pero también otra fatalidad se cebó con el pequeño. El infortunio impidió que el bebé sietemesino pudiera salvar su vida, máxime cuando el Hospital Gregorio Marañón, donde falleció, tenía implantado parcialmente un sistema de alarma que impide confusiones en las vías de administración de los nutrientes o de los medicamentos y completará la adaptación total de este dispositivo a lo largo de lo que resta de semana. Si este mecanismo de alerta hubiese estado instalado el lunes en la bomba de infusión adscrita al niño, con seguridad que su padre, Mohamed El Huarachi, no se habría visto arrastrado a la angustia de sufrir el doble duelo de quedarse viudo y sin su niño.

La puesta en marcha de este dispositivo de control, en puridad una «bomba inteligente», fue confirmada ayer por Esperanza Aguirre. Aguirre matizó que la implantación de estos controles en la unidad de neonatos del Gregorio Marañón no ha sido desarrollada en ningún otro centro sanitario, pues es una iniciativa pionera de este hospital. Un proyecto que, en cualquier caso, llegó tarde para Rayan. El centro certificó que, en efecto, el servicio de neonatología del hospital «lleva más de un año y medio trabajando en el proceso de implantación de un sistema informático adaptado a las bombas de infusión, que mejora la calidad y la seguridad en el manejo de infusiones y medicamentos que reciben los pacientes críticos». El hospital subrayó que, actualmente, de las 200 bombas existentes, «50 ya están adaptadas y el resto se adaptarán esta semana». Cada bomba identifica mediante un sistema informático el nombre del producto, la concentración y la velocidad de administración mediante un código interno de seguridad. Este sistema, reconoce el Gregorio Marañón, «aumenta la seguridad y reduce al mínimo la posibilidad de un error humano».

Traslado a Marruecos

Un juzgado de Madrid autorizó la salida de España de los restos mortales de Rayan. Hoy serán trasladados a Marruecos en un avión fletado por el rey Mohamed VI. Rayan será enterrado junto a su madre -la primera víctima mortal de la gripe A en España- en la localidad de Mdiq.