Solamente la enfermera que administró la alimentación a Rayán, el bebé de la primera persona fallecida por gripe A en España, sigue apartada del servicio, indicaron fuentes de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid.
A propuesta de la Inspección de Servicios Sanitarios, dependiente de la Consejería de Sanidad, solamente queda una de las dos enfermeras apartadas ayer en la misma situación; la otra se ha reincorporado a su puesto de trabajo.
Inspección de Servicios Sanitarios es el organismo encargado de investigar la muerte de Rayán, el bebé que nació por cesárea en la semana 28 de gestación en un intento de salvarle la vida, cuando su madre, Dalila, se encontraba ya grave en el Hospital Gregorio Marañón, donde murió el 30 de junio.
Rayán murió ayer, después de que una enfermera le administrara la alimentación por vía intravenosa en lugar de a través de la sonda nasogástrica.