La Fundación Vicente Ferrer necesita 30.000 padrinos más para extender su obra

Efe

SOCIEDAD

03 jul 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La Fundación Vicente Ferrer necesita que 30.000 españoles se conviertan en padrinos de niños indios de la región de Anantapur, donde desarrolla desde hace 40 años su trabajo humanitario, y también de la vecina Kurnool, hacia donde quiere extender su obra solidaria. La viuda de Vicente Ferrer, Anna Ferrer, y su sobrino, Jordi Folgado Ferrer, hicieron ayer este llamamiento en una rueda de prensa en Barcelona, en la que han explicado que las aportaciones de los 30.000 padrinos se destinarán a niños y niñas que viven en las dos regiones.

«Este es nuestro reto», ha dicho Folgado Ferrer, de cara a un futuro sin la presencia física del humanista catalán Vicente Ferrer, fallecido el pasado 19 de junio a los 89 años, y que expresó esta necesidad a su sobrino meses antes de morir. Folgado Ferrer afirmó que la experiencia de tantos años de trabajo en Anantapur permitirá que la extensión de la acción humanitaria a Kurnool, una región que padece importantes sequías y en la que mucha gente vive en condiciones difíciles, se lleve a cabo con mayor rapidez. La viuda de Ferrer recordó que la fundación ha construido ya 30.000 casas para personas que vivían en chozas, dos hospitales en los que se atienden partos difíciles y que están en condiciones de practicar cesáreas, así como ha llevado a cabo la escolarización de casi el 100% de los niños ciegos y sordos en la educación primaria y ya se empieza en la secundaria. Según ellos, el trabajo solidario no puede cesar con el fallecimiento de Vicente Ferrer.