Los marineros del pesquero cormelán Cantinflas se llevaron ayer por la mañana una buena sorpresa tras izar sus redes a bordo. Entre los peces capturados en la zona conocida como Carbandufe destacaba uno de color rojo oscuro que ninguno de los tripulantes había visto en su vida. Ya en puerto, el pez causó cierta expectación entre el resto de los profesionales del mar y los curiosos.
Fue la bióloga de la cofradía de pescadores la que se encargó de arrojar luz sobre el asunto. El pez en cuestión es un lumpo ( Cyclopterus lumpus ), habitual de las frías aguas nórdicas, sobre todo entre Noruega y Finlandia, y muy raro en Galicia, salvo en los casos en los que las hembras vienen a desovar, algo que suele ocurrir en primavera. El aspecto del pez no es especialmente conocido, pero sí sus huevas, que en algunos países se conocen como falso caviar alemán, y ciertas cocinas tienen un amplio y exquisito recetario con ellas como ingrediente principal.
El ejemplar pescado ayer pesaba unos 2,5 kilos y medía cerca de treinta centímetros, la mitad de los que puede llegar a tener un ejemplar adulto. Carece de escamas y su carne no se aprovecha.
Más allá del lumpo de Corme, que suele adherirse con una especie de ventosa, los pesqueros de la Costa da Morte (en Muxía son conocidos varios casos) suelen llevar a puerto ejemplares extraños que aparecen en sus aparejos. Algunos, procedentes de las profundidades de aguas cálidas de latitudes muy lejanas. Y otros, como este, de los fríos casi polares.