Un estudio revela que el sexo actúa como narcótico contra la crisis provocando un aumento de las ventas de preservativos.
28 abr 2009 . Actualizado a las 20:07 h.Bajan los sueldos, las contrataciones y las expectativas laborales, pero aumenta el sexo. En medio del crack bursátil, la práctica sexual actúa como narcótico contra la depresión y reemplaza al estímulo económico. De ahí, que se haya disparado el consumo de preservativos, aumentando hasta un 6% en enero en Estados Unidos.
Una investigación de la revista Psychosomatic Medicine reveló que quienes besan, abrazan y tratan de tener algún contacto físico diario con su pareja, generan menos hormonas de estrés. Si bien la crisis financiera es un dolor de cabeza para muchos, otros sacan cuentas positivas. Hace unos días se conocieron los resultados de una encuenta del Instituto YouGov en Inglaterra, que mostró que para los hombres británicos, durante la crisis económica, el pasatiempo favorito es el sexo.
Sitios para buscar pareja por Internet como eHarmony y Match.com registraron un gran incremento del tráfico después de que se desató la crisis económica y las tiendas de productos sexuales desde Ámsterdam hasta Nueva York, pasando por China y España, han aumentado sus ventas.
Y es que el exceso de tiempo libre y la escasez de dinero son la fórmula perfecta para mantener relaciones sexuales. Cada vez más parejas ahorran los fines de semana prescindiendo de teatros, conciertos, copas y transporte y despilfarran la líbido.
Según los datos del portal Amantis.net, correspondiente a una de las tiendas de productos eróticos más interesantes de Madrid junto con la juguetería, No es Pecado y Sinvergüenza, la venta de artículos eróticos se ha incrementado en un 18% en la capital desde que comenzó la recesión. El renovado diseño de los artículos evitando formas explícitas ha potenciado el consumo de vibradores o bolas chinas que pueden cargarse vía USB en un ordenador sin levantar sospechas. Un 27% de los clientes de Amantis han comenzado a comprar este tipo de productos, la inmensa mayoría son mujeres entre 25 y 35 años y de 55 en adelante. Las más jóvenes recurren a artículos eróticos tanto para usarlos en privado como con sus parejas. Los chicos, por su parte, se están animando a adquirir productos que supuestamente potencian sus rendimiento sexual como tés vasodilatadores, cremas alargadoras del pene o perfumes de feromonas.
Desde el sex shop coruñés Desexo, aseguran que han registrado un aumento en las ventas, ya que ?la gente se quiere evadir. El sexo está a la orden del día?. Entre los objetos más vendidos se encuentran los juguetes eróticos, de masaje y los vibradores que oscilan entre los 10 euros, los más económicos, y los 100 euros, en el caso de los más sofisticados.
Contra la crisis: el sexo.