Jesucristo murió a los 36 años, según un experto

Mateo Sancho Cardiel

SOCIEDAD

10 abr 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El debate acerca del día exacto en el que Jesucristo fue crucificado sigue lleno de contradicciones surgidas de entre los documentos históricos, los evangelios, la astronomía y la tradición. Para llegar a una conclusión fiable hay que crear un complejo puzle de pistas. El catedrático de Filología Griega de la Complutense Antonio Piñero, autor del libro La verdadera historia de la Pasión, lleva 20 años tratando de datar la fecha de la muerte de Cristo. Su investigación derriba tópicos: el primero de ellos, el de la edad del Mesías en el momento de su muerte. «Históricamente no se puede mantener que Jesús muriera con 33 años», explica Ramón Teja Casuso, catedrático de Historia Antigua de la Universidad de Cantabria. «Dionisio el Exiguo, el monje y matemático que estableció en el siglo VI cuál era el año en que nació Jesús, el Anno Domini, se equivocó», asegura Teja. Herodes el Grande murió en realidad en el año 4 a. de C., por lo que Jesús habría sido alumbrado en el año 5 o el 6 a. de C, paradójicamente. Poncio Pilato, el perfecto en Judea, «ocupó este cargo desde el año 29 al 37 d. de C.», afirma Teja, lo que implica que Jesús murió con una edad entre 34 y 42 años. ¿De dónde viene, entonces, la idea de que Cristo murió a los 33? Los evangelios nunca afirman tal cosa. Lucas dice que la vida pública de Jesús empezó cuando tenía alrededor de 30 años. Juan plasma hasta tres Pascuas en las que Jesús acude a Jerusalén, lo que fundamenta la creencia popular cristiana de que fueran 33 los años que vivió.

Antonio Piñero considera que hay que hacer una investigación astronómica. «Murió un viernes con luna llena en Pascua, por lo que hay que saber qué 15 de nisán , el primer mes del calendario hebreo, que es cuando se celebra la Pascua judía, reunía esas condiciones» entre los años citados. El resultado es que hay dos opciones: el 7 de abril del año 30, según lo cual Cristo habría muerto con 36 años, y el 3 de abril del 33, en que Cristo tendría 39. Piñero considera más factible el 7 de abril del año 33 como fecha de su muerte, y encuentra la explicación en Pablo de Tarso. Una inscripción demuestra que el prefecto de Galión que juzgó a Pablo en Acaya estuvo en esa ciudad entre junio del 51 y junio del 52. «Esto hace que, si tomamos el año 33 como el de la muerte de Cristo, el cálculo sea muy ajustado», explica el catedrático, teniendo en cuenta que Pablo pasó tras la muerte de Jesús tres años de meditación y, luego, 15 días en Jerusalén y 14 años predicando. ¿Murió entonces Jesús el 7 de abril del año 30? Piñeiro todavía expone una salvedad: «Creo que fue crucificado el jueves. Si fuese crucificado a las tres de la tarde del viernes, habría muerto ya caída la tarde. Eso para los judíos es el sabbat , día de descanso».