El creador de Word, el primer turista espacial que repite

La Voz

SOCIEDAD

27 mar 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Probó la experiencia en abril del 2007 y ahora se dispone a repetirla. El multimillonario Charles Simonyi se puso ayer en órbita para convertirse en el primer turista espacial que viaja dos veces a la estación espacial internacional. Y probablemente sea también el último inquilino no profesional del laboratorio estelar, o al menos durante una larga temporada, porque a partir de mayo el complejo duplicará su capacidad para pasar de tres a seis astronautas. A partir de entonces ya no habrá sitio para más, pese a los importantes beneficios que reporta para la agencia espacial rusa el envío de turistas a la ISS. Simonyi pagó por el billete 35 millones de dólares, diez más de los que había abonado hace tan solo dos años, lo que demuestra que la crisis económica pasa de largo por el turismo espacial. Pero el estadounidense de origen húngaro también puede permitírselo. No en vano, el cofundador de Microsoft y creador del programa de edición de textos Word y de la hoja de cálculo Excel tiene una fortuna personal estimada en mil millones de euros.

«¡Estoy feliz!», declaró ayer la esposa del magnate de la informática, Lisa Persdotter, tras el despegue del cohete ruso Soyuz desde el cosmódromo de Baikonur. Visiblemente muy emocionada, la bella sueca se secaba las lágrimas con un pañuelo blanco. Los familiares y amigos de Simonyi y del equipo de la agencia Space Adventures, organizadora de los viajes de todos los turistas espaciales, se reunieron poco después para celebrarlo con champán al grito de «¡Por Charles!».

Simonyi, que viajó en compañía de los astronautas Michael Barrat y Guennadi Padalka, se quedará doce días a bordo de la estación espacial antes de volver a la Tierra, período en el que trazará un plano de la contaminación radiactiva de la plataforma orbital y estudiará los efectos de los vuelos espaciales sobre la osteoporosis y los dolores de espalda.

La Agencia Roscosmos promovió los viajes turísticos al espacio con el fin de «generar un alto volumen de tráfico para reducir los elevados costes de los lanzamientos». Además de Simonyi, han viajado al complejo orbital cinco turistas. El primero, en abril del 2001, fue Dennis Tito. Al año siguiente le siguió el sudafricano Marc Shuttleworth, quien realizó pruebas científicas relacionadas con el sida durante su estancia. En 2005 le tocó el turno a Gregory Olsen, y el 2006 a la primera mujer, Anousha Ansari. Simonyi siguió a Ansari en abril del 2007 y en octubre del 2008 le sucedió Richard Garito, el magnate estadounidense de los videojuegos. Entre las exigencias para ser turista del espacio destacan un curso de tres meses y que el candidato tenga educación técnica superior, preparación física y capacidad para aprender perfectamente hasta 2.000 términos técnicos en ruso. Solo se rechazó al empresario japonés Daisuke Enomoto.