Denuncia a Touriño y a Quintana por desatender a su madre, de 100 años

La Voz

SOCIEDAD

La mujer está encamada desde hace un decenio y en marzo se le valoró como gran dependiente, pero las ayudas no llegan

30 ene 2009 . Actualizado a las 13:01 h.

Un vecino de Arteixo, de 71 años, ha presentado denuncia en el juzgado de guardia de A Coruña contra Emilio Pérez Touriño y Anxo Quintana por lo que considera un incumplimiento de la ley de dependencia. Su madre, que el 5 de abril cumplirá 101 años, lleva diez encamada y casi uno esperando las ayudas tras haber sido reconocida como gran dependiente (grado III y nivel 2).

«No me quedó más remedio», subrayaba ayer José Miranda en su domicilio de Arteixo. Se confiesa «indignado ante tantas injusticias» y en la propia denuncia señala: «Ellos se gastan el dinero que le pertenece a mi madre en fiestas». Cita una en concreto, la celebrada el 14 de diciembre pasado en Silleda, con la asistencia de 5.000 mujeres y un coste cercano a los 300.000 euros. En el escrito registrado en el juzgado coruñés, Miranda afirma también que «los amigos de ellos ya están cobrando» e indica además que ya se ha desplazado en cinco ocasiones a «la sucursal de la Xunta» en A Coruña sin obtener una respuesta satisfactoria. «Cambian continuamente el personal para que uno no sepa a quién dirigirse», afirma en la denuncia, en la que recuerda que su madre tiene aprobadas las ayudas desde el 11 de marzo del 2008.

«Llevo desde junio del 2007 preparando papeles y más papeles, y ahora... ya me cansé», resumía ayer a los pies de la cama de Elisa Martínez antes de enumerar la letanía de trámites realizados. Entre ellos, «repetir todo el papeleo en el Ayuntamiento de Arteixo cuando nos cambiamos de casa, hace diez meses, a pesar de que ya tenía concedida las ayudas por Cambre». En aquel momento, añade, tampoco consiguió una ambulancia para trasladar a su madre al nuevo piso.

«Mi mujer no puede salir prácticamente para nada desde hace casi diez años», se lamentaba ayer mirando a su madre, aquejada de deterioro motor y cognitivo avanzado.

La mujer de José, Bernadette Duriez, de 60 años, asume el cuidado de la centenaria, que lleva ya un decenio con una incapacidad absoluta y permanente, y que precisa asistencia las 24 horas. «No camina, no habla, ya casi no puede tragar, solo toma biberones y potitos... Es como un bebé», resume la nuera, que confiesa pasar apuros cuando ha de levantarla para poder asearla. «Tengo miedo de que nos caigamos las dos», dice, y la posibilidad de solicitar un apoyo de ayuda a domicilio la desecharon porque «teníamos que pagar», afirma.

Una y otro son rotundos: «No la queremos llevar a una residencia. Lleva más de veinte años con nosotros y la vamos a seguir cuidando nosotros mientras podamos». De ahí, añaden, que la petición de ayudas a la dependencia se dirija a obtener una prestación económica, de las que se denominan libranza del cuidador.

Vicepresidencia do Benestar confirmó ayer que si la prestación ha sido concedida se abonará con carácter retroactivo, contabilizando las mensualidades desde la fecha en la que se presentó la solicitud.