Ribeira también rozó el segundo premio de un sorteo que deja 525.000 euros en Galicia
07 ene 2009 . Actualizado a las 09:59 h.El sorteo del Niño rozó Galicia, pero los dos grandes premios pasaron de largo por un solo número. En Ribeira tocaron 210.000 euros del número posterior al segundo, y en Arteixo, 315.000 del 28921, el siguiente al gordo. Quienes lo celebraron por todo lo alto fueron Tarrasa (Barcelona) y Llodio (Victoria), localidades agraciadas con el primer y el segundo premio, respectivamente. La administración número 23 de Tarrasa repartió en su integridad el 28920. En Álava, el despacho número 2 de Llodio vendía el 56306.
La administración número 1 de Arteixo, regentada por Miguel Castro, fue la que distribuyó 25 billetes del 28921, agraciados cada uno con 12.600 euros. O lo que es lo mismo, 1.260 euros al décimo. «Fue un buen pellizco, aunque también fue algo de mala suerte, porque por un solo número no nos tocó el gordo. Pero nos quedamos con lo bueno», explica Castro.
En Ribeira también se quedaron con la miel en los labios porque la administración de lotería número uno, que regenta Joaquín Valeiras, vendió 30 series del 56307, el número posterior al segundo premio de la lotería de Reyes. En total, el despacho ha repartido 210.000 euros en premios. Cada décimo está agraciado con 700 euros y, aunque la cantidad no es muy grande, siempre es bien recibida, máxime en una jornada tan especial como la de ayer.
Joaquín Valeiras explica que hace tiempo que su administración coge este número porque hay dos establecimientos hosteleros de la ciudad, Josué y Capilla, que lo reclaman todas las semanas.
«Sempre cerca, pero nunca cae»
El dueño del Capilla, Benito Calvo, se acercó hacia la una de la tarde al despacho para comentar con Valeiras que se habían quedado a las puertas de un gran premio. A pesar del regalo inesperado, Calvo afirmó: «Debe de ser a décima vez que me pasa unha cousa así. O 28 de decembro do 2007 o cupón tocou nun número que remataba en 6 e nós tiñamos o mesmo acabado en 7. Só nos caeron 200 euros. En definitiva, andamos sempre cerca, pero nunca nos cae». En el establecimiento de Benito Calvo, los clientes habituales adquirieron cien décimos.