Los Reyes Magos contra la soledad

Manu Mediavilla

SOCIEDAD

15 dic 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El cariño no tiene edad. Ni para darlo ni, menos aún, para recibirlo. Así que la organización no gubernamental Mensajeros de la Paz sigue empeñada en convertir cada 6 de enero en un día especialmente feliz para entre 50.000 y 100.000 personas internadas en residencias, geriátricos y hospitales de toda España. La pasada semana comenzó la recogida de regalos, donativos e ilusiones.

Este año, la campaña ha renovado sus formas (tríptico, cartel, cuña radiofónica, televisión), pero sin desvirtuar su fondo solidario. El espacio televisivo resume bien esa filosofía con el protagonismo compartido del ex jugador de baloncesto Fernando Romay, de la niña María Téllez y de mayores como Antonio Fernández-Escribano, que se siente más cómodo en su papel de voluntario de Mensajeros de la Paz que en su estreno como actor. Con cinco nietos y tres nietas, él no tiene el problema de soledad que acecha a un tercio de las personas mayores en España. «Los vemos demasiado», cuenta junto a su esposa, Lola, unas veces porque «nos los traen a casa» y otras porque van a la suya a cuidarlos «en cuanto tienen fiebre o tosen». Más complicado lo tienen muchos mayores que viven solos en sus hogares o están internados en residencias, geriátricos y hospitales. Y más ahora que la crisis aprieta cinturones y agranda soledades, como confirman todas las encuestas.

Según una de la Organización de Consumidores y Usuarios a personas de 65 a 70 años, «cerca de un tercio se sienten solas, poco apoyadas socialmente y con carencias afectivas o materiales», mientras un 20% presentan «síntomas de depresión». Y el resto de la población lo ratifica en otra del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS): el 46% creen que la sociedad se comporta «regular» con los mayores; el 11%, «con indiferencia», y el 16%, «mal»; el buen trato alcanza apenas al 24%.

Tanto la investigación del CIS como otra encargada por la Unión Democrática de Pensionistas coinciden, además, en que el horizonte se perfila sombrío. La primera, por la indiferencia (45%) y menosprecio (16%) que las personas encuestadas perciben en los jóvenes respecto a los mayores. Y la segunda, por la propia sensación de estos (57%) de que los hijos tratan a sus padres peor que las generaciones anteriores a los suyos. De ahí la insistencia de Mensajeros de la Paz y su presidente, el padre Ángel, en «respetar y tener en cuenta a los mayores, sobre todo en la familia», y en dar protagonismo a los colegios, tanto en el envío de regalos como en visitas a las residencias.