Garmendia minimiza las protestas contra el plan Bolonia

Alejandro Posilio

SOCIEDAD

11 dic 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Cuando ya son más de media docena las universidades repartidas por todo el país en las que los estudiantes mantienen encierros en contra de la armonización del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), más conocido como plan Bolonia, la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, calificó ayer las propuestas de los estudiantes de «minoritarias» y protagonizadas por «focos de descontentos».

Durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso, Garmendia indicó que por un lado estos grupos demandan mayor información sobre el proceso de Bolonia, aunque, por otro, «gran parte de ellos reivindican algunas acciones que no tienen nada que ver con el EEES. De acuerdo con sus datos, «la percepción de los estudiantes sobre la nueva ordenación académica es mayoritariamente positiva, como se deduce de la demanda de matriculaciones en las nuevas titulaciones adaptadas al Espacio Europeo de Educación Superior».

Cristina Garmendia anunció el compromiso de «redoblar los canales y sistemas de información», así como apoyar a las universidades para que, «frente a situaciones poco democráticas, hagan valer los canales de representación y participación de los estudiantes legítimamente asignados». La ministra recordó que miles de estudiantes llevan a cabo sus estudios en 33 universidades españolas adaptadas al EEES, y el próximo curso esta oferta estará prácticamente extendida a la mayoría de los centros.

Durante la sesión de control, el portavoz del Partido Popular acusó al ministerio, «por su nula actuación», de causar «la actual conflictividad»; recordó que los rectores dicen «que es un problema estatal, y por ello piden al Gobierno que actúe ya».

La protesta estudiantil se extiende como una mancha de aceite por España. Barcelona, Valencia y Sevilla fueron las primeras universidades en las movilizaciones anti-Bolonia, que han ido en aumento durante los últimos meses. Si bien, el principal foco opositor está en la Autónoma de Barcelona, con cinco facultades ocupadas.

Además, en Valencia hay otras siete sedes tomadas o con protestas, mientras que en Sevilla y Madrid se hallan afectadas media docena. En la mayoría de los casos, las asambleas y las ocupaciones no han interrumpido las clases.

El plan Bolonia, acordado en dicha ciudad italiana hace nueve años, culminará en el 2010, y contempla, entre otros objetivos, la homogeneización de los estudios universitarios en todos los países miembros de la Unión Europea. Sus críticos señalan que esta transformación de los estudios superiores supone la mercantilización de la universidad y la cesión de su control a las necesidades de las empresas.