El plato, ideado por Andrés Castro, fusiona la tortilla con la pizza
19 nov 2008 . Actualizado a las 11:19 h.Elabórese una tortilla española tradicional con su patata, su cebolla y su huevo; colóquense encima ingredientes habituales de la pizza a gusto del consumidor, se le da un golpe de grill para que funda el queso, y la torpizza estará lista. La idea de fusionar dos platos tan emblemáticos de las cocinas española e italiana ha sido de Andrés Castro, un inmigrante, hijo de gallegos retornado de Brasil -«aprendí a ser gallego desde que nací»- que eligió Vigo para vivir y desarrollar su proyecto.
El mundo de la gastronomía no es nuevo para Andrés Castro, que regentó en Brasil un restaurante de cocina española. Reconoce que lo peor fue empezar de cero. Quería seguir haciendo lo que mejor sabía, cocinar, pero sin endeudarse de por vida. Así fue como hace un año, gracias al programa de microcréditos de Caixa Galicia, pudo montar su Cocina Imperial, un innovador negocio que sirve especialidades artesanales a domicilio y también a establecimientos de hostelería que quieren ofrecer tapas a sus clientes sin tener que cocinar.
Empezó haciendo paellas. El boca a boca fue su única publicidad. «Los clientes pedían más», explica. Así surgió la idea de juntar dos platos «que a la gente le encantan». Antes de lanzar su torpizza realizó un estudio de mercado infalible: hizo pruebas y más pruebas de su invención que iba dando a probar a los clientes. Cuando estos empezaron a demandar el producto supo que era el momento de dar el salto. «Las servimos desde hace un mes y la respuesta está siendo muy buena», afirma.
Añade que tanto en el caso de las paellas como en el de las torpizzas la filosofía es la misma: cocinar al momento, de forma artesanal, con ingredientes frescos y de calidad. Por eso conviene hacer los pedidos con tiempo (no menos de 40 minutos). Los sirven a domicilio, pero también pueden recogerse en la segunda travesía de la Pastora, 3.
Andrés Castro ya piensa en expandir el negocio al resto de Galicia. «En principio a las grandes ciudades, luego ya veremos», dice. Cuando se le pregunta por posibles nuevos productos, explica que ahora quiere centrarse en la torpizza, pero no descarta otras apuestas gastronómicas a medio plazo. «Ideas no nos faltan, pero no me gusta adelantar acontecimientos», afirma. Lo único que tiene claro es que lo próximo también será novedoso. «Hacer lo mismo que el resto implica ser uno más», concluye.