Miembros de las asociaciones Padres y Madres en Acción (Pamac) y SOS Papá se concentraron ayer ante el Ministerio de Igualdad para pedir a su titular, Bibiana Aído, que este departamento deje de ser «lila» (color asociado al feminismo) y «feminista», y trabaje por la equiparación de derechos entre hombres y mujeres. Los participantes reivindicaron la «custodia compartida automática de los hijos» y exigieron al Gobierno que corrija el «error de votación» que se produjo con la actual Ley del Divorcio, aprobada en el 2005, debido, a su juicio, a «las presiones del lobby feminista español». Cambiar la legislación, aseguraron los manifestantes, evitaría muchos casos de violencia sexista y la manipulación que los padres ejercen sobre los menores para que rechacen al otro progenitor, con la consecuencia del denominado síndrome de alienación parental. Francisco Rodríguez, presidente de Pamac, dijo que el 80% de los casos de violencia doméstica se producen paralelamente al proceso de separación, en el que, al amparo de la ley, uno de los dos miembros del matrimonio puede «quedarse con la casa y con los hijos». En un escrito que entregaron en el Ministerio de Igualdad, demandan la aplicación de una ley de mediación familiar que reduzca la conflictividad en las separaciones, la liquidación judicial de gananciales de forma inmediata, así como ayudas para el acceso de padres y madres a la vivienda.