Los urbanistas aconsejan a A Coruña y Vigo mantener su identidad portuaria

SOCIEDAD

Critican el «provincianismo» de los alcaldes que solo confían en arquitectos estrella para resolver problemas

17 oct 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Con una organización típicamente ibérica -que no es capaz de sacrificar el café de media mañana para cumplir el horario previsto- comenzó ayer el congreso La ciudad hacia el agua, que aborda la transformación marítima de las ciudades europeas. Los urbanistas y arquitectos reunidos en la sede coruñesa de la Fundación Caixa Galicia coincidieron en señalar la importancia de que las ciudades inmersas en proyectos de renovación de su fachada portuaria mantengan la identidad de la antigua actividad industrial o pesquera. Así lo expuso el italiano Rinio Bruttomesso, para quien «A Coruña tiene que continuar siendo una ciudad portuaria para seguir siendo competitiva». En parecidos términos se expresó sobre Vigo, destacando cómo el proyecto de Jean Nouvel -pendiente de modificaciones- transforma el «puerto sucio» en un espacio de ocio.

Bruttomesso, arquitecto y profesor de urbanismo en la Universidad de Venecia, director del Centro Città d'Acqua en la misma ciudad y de la plaza temática Ciudades del Agua en la reciente Expo de Zaragoza, es un experto en waterfronts (fachadas marítimas). Durante su conferencia puso diferentes ejemplos dónde se ha conseguido una buena relación entre el puerto y la ciudad, como Copenhague, con edificios como el Black Diamond (ampliación de la Biblioteca Real, a cargo de los arquitectos Schmidt, Hammer & Lassen) y el teatro de la ópera (Henning Larsen); o Hamburgo, donde Herzog y De Meuron están levantando una fantasmagórica sala de conciertos en los canales del Elba.

Ejemplos asturianos

El urbanista italiano alentó a promover proyectos imaginativos, pero criticó «el provincianismo de algunos alcaldes que piensan que solo trabajando con grandes arquitectos estrella pueden resolver los problemas». Indicó que las áreas portuarias abren nuevas posibilidades como islas artificiales, estructuras flotantes -como las viviendas sobre el agua en Dordrecht (Holanda), del estudio británico BACA-, parques e incluso playas. Citó los casos de la playa del Poniente de Gijón, creada artificialmente en los terrenos de los antiguos astilleros, y de la Isla de la Innovación de Avilés, donde se va a construir un proyecto de Óscar Niemeyer y también está interesado en intervenir Norman Foster.

Bruttomesso advirtió que este tipo de proyectos son largos y costosos, por lo que es necesario planificarlos por fases, y criticó a los ayuntamientos que hacen concursos que luego se quedan en nada. Y lo hizo precisamente en la ciudad que guarda desde hace años en un cajón el proyecto de la Casa de la Historia.

Ciudad creativa

La apertura del congreso corrió a cargo de Sir Peter Hall, quien trazó una compleja exposición de cómo las nuevas tecnologías y el auge de los servicios están redefiniendo el concepto de ciudad creativa.

Hall aportó quizá una visión excesivamente anglosajona, ensalzando proyectos como el Fórum 2004 de Barcelona -no habló de los problemas de esta urbe, de los barrios depauperados como el Raval o del hundimiento del Carmel- o la Valencia de Calatrava -obviando la inundación de su Palacio de la Música o el vacío del Museo de las Ciencias-. Pero es que, para el prestigioso urbanista británico, una de las recetas del éxito consiste en que «las ideas se hagan realidad, incluso las ideas locas», y no se puede disociar la arquitectura espectáculo de las nuevas formas de planificación urbana.

Sin embargo, su disertación dejó acertados análisis aplicables a Galicia, como la necesidad de «financiar esquemas estratégicos atrevidos desde el punto de vista metropolitano», el peligro de aburguesamiento de las ciudades -que ofrecen todas los mismos museos, tiendas, marcas, experiencias...- y la realidad de que, tras la fachada de la arquitectura de diseño, muchas urbes ocultan extensas áreas deprimidas, con bolsas de paro y sin niveles de educación suficientes para ingresar en la economía del conocimiento.