La Generalitat catalana supedita el desarrollo de la ley de dependencia «en función de los recursos económicos». La consejera de Acción Social, Carme Capdevila, aseguró que la prioridad del Ejecutivo catalán es mantener las prestaciones a los grandes dependientes y a los severos, pero a partir de ahí irá tomando «las decisiones pertinentes».
Las declaraciones de la consejera llegan un día después de que el portavoz del PSC (Partido Socialista de Cataluña), Miquel Iceta, dijese que, ante la actual crisis económica, era «posible» que la Generalitat decidiese retrasar la aplicación de la ley de dependencia en Cataluña.
Carmen Capdevila recalcó que los dependientes que actualmente tienen garantizadas sus prestaciones -los grandes dependientes de los niveles 1 y 2 y los dependientes severos de nivel 2, que se suman a la ley este año- seguirán recibiendo las ayudas que se les asignen. Incluso deja entrever que el siguiente grupo -severos de nivel 1- que entraría en la ley entre el 2009 y el 2010, también podría ser atendido: «Para mí una prioridad es que podamos atender a todas las personas con gran dependencia y severa», comentó la responsable del departamento de bienestar.
Otra cosa es lo que ocurra con los dependientes moderados de nivel 2 (que se incorporarían a la ley entre el 2011 y el 2012) y los de nivel 1 (2013 y 2014). Capdevila destacó que la ley establece que los servicios los pagarán a medias Estado y comunidades, pero en el caso de Cataluña la autonomía asume hasta tres veces más gasto que Madrid.