«Estamos tristes porque se atrasan los plazos, pero no preocupados»

SOCIEDAD

La gallega que trabaja en el acelerador de partículas reconoce que la avería del viernes «es un jarro de agua fría» porque todo iba más rápido de lo previsto

22 sep 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La investigadora santiaguesa Mar Capeáns Garrido forma parte del equipo directivo del Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN). En el 2000 se incorporó al experimento Atlas, el gran detector de partículas del acelerador LHC y, de una forma o de otra, ha tenido intervención en casi todas las acciones que se llevaron a cabo en la mayor máquina científica que se haya puesto en marcha en la historia. Por eso, la avería que sufrió el LHC el viernes ha sido para todos ellos «un jarro de agua fría», especialmente porque todo iba más rápido de lo esperado.

-¿Esperaban una avería así o ha sido una sorpresa?

-El LHC es una máquina complejísima, que utiliza la tecnología más puntera y totalmente nueva. Pero el problema es que cualquier cosa que falle supone mucho tiempo porque hay que poner el sistema a temperatura ambiente (está a -271 grados centígrados) y eso lleva días; después de arreglar la avería hay que volver a enfriar el circuito. De hecho, la avería del viernes es supersencilla.

-¿Era imposible que todo fuese bien, sin interrupciones?

-La avería ocurrió en el último sector del túnel, que no se había testado, por lo que parece lógico que de suceder algún imprevisto fuese precisamente allí. Pero llevamos mucho tiempo con pruebas de todo el sistema, año y medio. Cada sección del túnel se probaba y como todas son idénticas, los problemas se van reparando en el sector que se estudiaba y en los siguientes. Pero fue el día 10 cuando se puso en funcionamiento la totalidad del circuito.

-Tras el lógico disgusto inicial, ¿cómo están los ánimos?

-No podemos negar que ha sido un jarro de agua fría porque nos habían dicho que habría colisiones [de protones] en pocos días. Nosotros ya teníamos los detectores a punto, y es que los plazos se estaban acortando mucho... estamos tristes porque se atrasan los plazos, pero no preocupados.

-Y todo eso después de que el LHC hubiese empezado a funcionar sin generar un agujero negro que se tragase la Tierra. ¿Les ha molestado a los científicos que se desviara la atención de su trabajo con alertas catastrofistas o ya va en el sueldo?

-Me gusta que la ciencia se convierta en un tema de actualidad, pero la información catastrofista es inútil porque solo confunde. En este caso, además, sabemos que no existe ningún peligro. De todas formas, me parece interesantísimo que existan debates a todos los niveles sobre el universo, partículas fundamentales, agujeros negros, antimateria...

-No faltaron críticas al elevado presupuesto de 4.000 millones de euros que costó la máquina. ¿Cómo se defienden de estas objeciones?

-El LHC reproduce las condiciones en las que estaba el universo a menos de mil millonésimas de segundo después del Big Bang y lo hace hasta mil millones de veces por segundo. Esto solo puede ocurrir con aparatos experimentales enormes y tan sofisticados que empujan las tecnologías al límite. Su coste ha sido compartido por cien países que quieren participar y explotar el conocimiento que se generará. No debería sorprender el argumento de que una comprensión más profunda de la naturaleza conducirá a grandes ventajas para la humanidad. La historia habla por sí misma.

-Es un proyecto de ciencia básica, pero ¿qué aplicaciones prácticas se podrían derivar del LHC?

-La transferencia de tecnología al dominio público es uno de los grandes beneficios de la investigación básica. El ejemplo más conocido es la World Wide Web (Internet), que ha cambiado la forma en la que nos comunicamos, y ahora GRID, que por ejemplo permite crear y distribuir cantidades inmensas de datos y su distribución entre hospitales europeos o, por ejemplo, su utilización en campos como la biología, química o geología en la que comparten programas de análisis. Pero hay más, como los avances en diagnóstico médico gracias a máquinas como el PET (tomógrafo de emisión de positrones) que se utiliza en los hospitales para visualizar el funcionamiento de órganos en tiempo real. Las posibilidades de los avances tecnológicos que surgen gracias al CERN son muy importantes.

-Hawking apostó 100 euros a que no se va encontrar el Bosón de Higgs, la llamada partícula de Dios. Si no se halla, ¿habría que replantear de nuevo la física actual?

-El comentario de Hawkings hace aumentar la expectación acerca del LHC. Es posible que el LHC encuentre otras cosas antes que el Bosón de Higgs. En todo caso, está diseñado para crear y detectar esta partícula. Si no la vemos, esperamos que detecte cualquier otra cosa que nos permita entender cómo las partículas adquieren masa. Es lo inesperado lo que nos permite avanzar y aprender.