Mejores terapias para el cáncer y la revolución de Internet

R. R.

SOCIEDAD

11 sep 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El LHC abrirá una nueva puerta a la física y ofrecerá una mejor comprensión del universo. Es ciencia básica, pero a la pregunta de qué utilidad tiene un experimento que ha costado más de 4.000 millones de euros, los científicos suelen recordar la frase de Benjamin Franklin cuando le interrogaban para qué servían sus experimentos: «¿Para qué sirve un recién nacido?». Aparte de corroborar o, por el contrario, desmontar el actual modelo estándar de la física, el LHC tendrá indudables aplicaciones prácticas que aún hoy se desconocen. «Nos va a producir una revolución inmediata en otros campos de la física y en áreas como la medicina o el medio ambiente», dijo el presidente del CSIC, Rafael Rodrigo.

No habrá que esperar, sin embargo, a obtener resultados tangibles. Los avances en electrónica ultrarrápida, la tecnología de información Grid a través de Internet o los ensamblajes mecánicos de precisión son ya fruto de los casi últimos veinte años de trabajo necesarios para poner en marcha el proyecto que ayer comenzó.

¿Qué ocurrirá en el futuro? Las terapias contra el cáncer serán las grandes beneficiadas. La mejora de los aceleradores de partículas permitirá utilizar en la radioterapia protones en lugar de los fotones actuales, con lo que las partículas se podrán dirigir mejor a las células enfermas sin matar a las sanas. La eliminación de la radiactividad de los desechos nucleares o una nueva revolución en Internet son otros avances que se esperan. No en vano, del CERN surgió Internet como medio para facilitar su trabajo. No como fin.