Una niña india nacida de un vientre de alquiler queda huérfana tras separarse sus padres adoptivos

Agencias

SOCIEDAD

14 ago 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Una recién nacida india, Manji Yamada, va camino de convertirse en la primera niña huérfana nacida de un vientre de alquiler si no se resuelve un embrollo legal que tiene atenazados estos días a los ciudadanos y la opinión pública del país asiático. La historia se remonta un año atrás, cuando la pareja japonesa formada por Yuki y Ikufumi Yamada decidió contratar a una mujer india como madre sustituta. Ella sería el vientre de alquiler y aportaría los óvulos; el padre, Ikufumi, pondría los espermatozoides.

Todo iba bien hasta que la pareja se separó. La niña nació el pasado 25 de julio y Yuki, la esposa de Ikufumi, no quiso quedarse con el bebé. Manji solo tenía a su padre, quien quiso llevársela de inmediato a Tokio. Sin embargo, la ausencia de una ley india para niños nacidos de una madre de alquiler se lo impidió. La única opción para él sería adoptarla. Pero Ikufumi se topó con una antigua prohibición india: los hombres solteros no pueden adoptar a bebés mujeres. Siendo Manji una saludable niña de nacionalidad india, no podía ser reconocida por su propio padre biológico.

Los intentos para salir del enredo han sido infructuosos para Ikufumi Yamada. Intentó sacarle un pasaporte a su hija; lo enviaron a la embajada japonesa, donde, a su vez, le exigieron la orden de un tribunal indio para tener la custodia de la niña. Yamada ha tenido que regresar a trabajar a su país, desde donde se sigue asesorando con abogados. En medio de este lío legal, la niña pasa sus primeros días junto a su abuela paterna en la ciudad de Jaipur. «El bebé está bien, pero la abuela está muy tensa y quiere llevar a la niña de regreso a Japón lo más rápido posible», afirmó Kamal Vijayvargiya, amiga de Ikufumi.

Expertos legales sostienen que una solución sería que un tribunal nombre a la abuela paterna como guardiana de la niña. «Con la India emergiendo como un destino para los embarazos de alquiler, una ley que regule la sustitución debe tener efecto», afirmó la abogada Indira Jaising. En este país, la contratación de madres de alquiler se ha vuelto un negocio en crecimiento. Parejas de todo el mundo recurren a mujeres indias con urgencias económicas como vientres de alquiler. Ellas cobran alrededor de 100.000 rupias (unos 1.600 euros) por embarazarse, un costo muy bajo si se compara con lo que se paga en los países occidentales.