« Ante la lápida del inglés, mi padre me dio el lema de mi vida: cumple con tu deber»

La Voz

SOCIEDAD

03 ago 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

John Moore es un héroe atípico, confiesa Molina. «Hasta Dunkerque, los ingleses lo veían como un héroe poco honorable, porque había muerto retirándose. Pero Moore enseñó una lección clave, que fue la de poner a salvo un ejército claramente inferior y él murió con dignidad», resalta. Moore le enseñó la lección de su vida en el rincón preferido del ministro en la ciudad. «Con 14 o 15 años, mi padre, César, me trajo al jardín de San Carlos y me puso ante la lápida de sir John Moore y señaló el epitafio que hizo famoso Nelson y que decía que Inglaterra esperaba que cada hombre cumpliera siempre con su deber. Me dijo que cumpliera siempre con mi deber e hiciera lo que se espera de mí».

En San Carlos creció también culturalmente de la mano de Miguel González Garcés, cuya casa visitaba asiduamente, y de la Asociación Cultural Iberoamericana, centro de librepensadores y conferenciantes disidentes del régimen franquista.

La elegía a Moore de Charles Wolfe, un romántico que se suicidó a los 30 años aquejado de desamor y que escribió el mejor elogio del héroe inglés pese a no haberlo conocido, completó la formación del ahora ministro. «Al final lo dejaron solo con su gloria», acaba el poema situado en el otro lado del parque de San Carlos. «Todo es tránsito», resume César Antonio Molina.