La NASA cumple medio siglo

Orlando Lizama

SOCIEDAD

La agencia celebra su dominio en la conquista espacial, aunque la falta de presupuesto ahoga sus nuevos planes

30 jul 2008 . Actualizado a las 09:33 h.

La NASA cumplió ayer 50 años con la mira puesta en volver a poner un hombre en la Luna en los próximos años, llevarlo a Marte y más allá antes de llegar al siglo de existencia. Los planes para lograrlo están en marcha, pese a las limitaciones presupuestarias y desastres, que no han impedido a la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) mantener el liderazgo de la exploración espacial. El 29 de julio de 1958 ,el presidente Dwight Eisenhower promulgó la Ley de Aeronáutica y del Espacio, que creó la NASA, en respuesta al lanzamiento del satélite soviético Sputnik en octubre de 1957. En plena guerra fría, la proeza soviética generó en EE.??UU. el temor a perder el liderazgo tecnológico logrado tras la Segunda Guerra Mundial.

Aun así, la iniciativa del general Eisenhower fue modesta en sus inicios y la NASA careció en sus primeros años del empuje que le darían después los presidentes John F. Kennedy y George W. Bush. Pese a su título rimbombante, la agencia tenía solo cuatro laboratorios y 80 empleados bajo la dirección de Werner von Braun, un científico que ayudó a Hitler a desarrollar los cohetes que llovieron sobre Londres durante la Segunda Guerra Mundial.

Pero esa austeridad duró poco y en 1961 el presidente Kennedy pidió al Congreso la entonces enorme suma de 1.700 millones de dólares para un proyecto para muchos irrealizable: llevar al hombre a la Luna antes de 1970. Pese a los fracasos iniciales, en mayo de 1961 Alan Shepard se convirtió en el primer astronauta en llegar al espacio. Su vuelo suborbital fue de apenas 15 minutos, pero en menos de un año era seguido por John Glenn, quien, en febrero de 1962, fue el primer estadounidense en completar una órbita terrestre. Para los expertos, el viaje solitario de Glenn por la ingravidez puso fin a la amenaza soviética e instaló a EE.?UU. en el liderazgo.

En los años siguientes, los astronautas estadounidenses efectuaron sus primeras caminatas espaciales, hicieron experimentos científicos y estudiaron los efectos sobre el hombre de la virtual ingravidez. Al mismo tiempo, uno tras otro los cohetes mejorados de la NASA ponían en órbita satélites de comunicación televisiva, de transmisiones telefónicas, meteorológicos y hasta satélites espías.

El sueño de Kennedy se cumplió en 1969 y, bajo el programa Apolo, la NASA llevó a la Luna a Neil Armstrong, el primer hombre que pisó la superficie del satélite. Los viajes lunares fueron seguidos por la construcción del Skylab , una estación espacial que giró en órbita terrestre desde 1973 hasta 1979, cuando cayó sobre el océano Pacífico.

En esos momentos la NASA concluía la construcción de una flotilla de transbordadores que durante más de 25 años pusieron en órbita el telescopio Hubble y ayudaron a montar la estación espacial internacional. Pero tras los triunfos también se escondía la tragedia. En 1967 murieron tres astronautas de la Apolo 1 cuando se incendió el módulo de comando durante un ejercicio. En 1986 el transbordador Challenger estalló tras el despegue y en el 2003 el Columbia se desintegró cuando finalizaba una misión científica. Murieron los siete tripulantes de cada nave. Esta última tragedia no arredró al presidente Bush, quien, el 14 de enero del 2004, anunció su Visión para la Exploración Espacial, que propone el retorno del hombre a la Luna para el 2020, al objeto de crear una plataforma para los viajes tripulados a Marte. Es el gran reto, pero la falta de presupuesto ahoga los planes de la NASA.