La venta de entradas de conciertos cae un 30% por la crisis y la sobreoferta

Susana Basterrechea

SOCIEDAD

29 jul 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Si las ventas de discos llevan ya un tiempo de capa caída, ahora también corren malos tiempos para la música en directo. A excepción de monstruos de la taquilla como Springsteen o Madonna -que agotan el papel en lo que dura un suspiro- los conciertos ya no se llenan como antes. Lo confirman promotores, agentes de artistas y organizadores gallegos, que calculan que la venta de entradas ha caído un 30% de media en el último año. «Hay una bajada importante en toda España, y Galicia tampoco se ha librado. En general, se nota una menor afluencia de público. Donde antes iban 7.000 ahora solo van 4.000», señala Ramón Barros, de Cávea Producciones.

Otro profesional del sector, a cargo de uno de los recintos de Galicia donde se celebran más espectáculos musicales, asegura que «cada vez es más difícil sacar adelante la venta de entradas para conciertos». Pone un ejemplo reciente: «El de los diez tenores apenas llegó a los mil espectadores. En circunstancias normales hubiese ido más público», comenta.

¿Y qué es lo que ha sacudido la normalidad imperante hasta ahora? Los promotores achacan el bajón de público en primer lugar a la crisis económica. «Nadie va a dejar de comer o de pagar el colegio de los niños. El ocio es lo más prescindible para el ciudadano», explica Barros. Pero desde el sector también se reconoce que parte de la culpa la tiene la excesiva oferta de conciertos a raíz de la crisis discográfica. «El mercado está saturado. Los artistas venden menos discos e intentan recuperarse con el directo, así que ahora hay más giras y conciertos que nunca. Pero el público es el mismo y tiene que seleccionar. No puede ir a todo», explica otro promotor. De hecho, recuerda, solo entre el 29 de mayo y el 26 de junio actuaron en Galicia tres figuras internacionales como Lenny Kravitz, Juanes y Bob Dylan. Ninguno llenó.

Tampoco han cumplido sus expectativas en la productora viguesa La Fábrica de Chocolate, donde confirman que han notado un bajón de público tanto en los bolos en locales de los músicos a los que representan como en los festivales de verano que organizan. «En el Mar de Fondo de Noia hubo una media de 900 personas cada día y los grupos que llevamos, como Deluxe o Iván Ferreiro, arrastran mucha más gente», aseguran.

«Por sorpresa»

«Esto nos ha pillado un poco por sorpresa», añaden desde la productora. Por eso, para el festival que montarán en Viveiro en agosto (con Albert Pla y La Shica, entre otros) ya han decidido no cobrar entrada. «A ver si al ser gratis viene más gente y cubrimos los gastos con las consumiciones», señalan.

Algo parecido ocurrió con Pereza en Vigo. Según informa Begoña R. Sotelino, el dúo madrileño aplazó a dos días vista el concierto que debía ofrecer el 4 de julio en el Ifevi. Aunque la productora esgrimió compromisos promocionales ineludibles, lo cierto es que habían vendido apenas un millar de entradas (a 19 euros anticipada y 22 en taquilla). Finalmente Pereza tocó el día 22 en Castrelos. Las entradas costaron 10 euros anticipada, 12 euros en taquilla y gratis en las gradas. Acudieron más de 10.000 personas.

En el Obradoiro, en Santiago, caben 8.000. Amaral, que actúa allí esta noche, había vendido ayer algo más de 3.000 tiques. La organización espera llegar hoy a los 6.000.