«Hancock»

Rober Bodegas

SOCIEDAD

17 jul 2008 . Actualizado a las 19:14 h.

Hoy se estrena Hancock, la peli de un superhéroe que tiene superfuerza, vuela y mil historias más, pero que bebe más que Massiel en la Festa do Albariño. Y esta sociedad en la que pesa más un vicio que cien virtudes, lo repudia. Qué queréis que os diga, al menos no lleva los calzoncillos por fuera ni se va cambiando en las cabinas de teléfono como Superman. Ni va embutido en cuero con un capuchón negro a lo Batman, dejando entrever oscuras perversiones. Así que un poquillo de transigencia, ciudadanos americanos. Por lo menos es un tío que da la cara y no tiene ninguna identidad falsa para escaquearse de los paparazi. Las hace, pero las paga.

Tampoco lo voy a defender mucho más porque no he visto la peli, pero es que yo soy más de antihéroes que de héroes. Me gusta Bukowski, que se bebía en una semana lo que Massiel en su vida, me gusta Marlon Brando, que tenía problemas con todo lo que no era interpretar, y hasta me gusta Pete Doherty, que, por complicarse la vida, hasta se ha hecho coleguilla de mi prima la Winehouse. Y por supuesto, como héroe antihéroe me quedo con el Gran Héroe Americano, que no bebía pero era torpe como si le inyectasen güisqui en vena todas las mañanas.

De pequeños todos los chavales flipábamos con los superhéroes y queríamos serlo. O en su defecto Michael Knight, que no sé si vale como superhéroe, pero el tío se lo curraba. Él, Kitt y su tráiler-taller-casa, que creo que es el que usa ahora la Orquesta Panorama. Además, David Hasselhoff sí es un superborracho. De hecho, yo creo que el mayor riesgo de ahogamiento que hubo en las playas de Santa Mónica en Los vigilantes de la playa fue el de Mitch Buchanan. Otro antihéroe, por cierto. Los niños de ahora preferirán ser luchadores de pressing-catch, que son igual de falsos que los superhéroes, pero al menos es de dominio público que cobran un pastón.

Según te vas haciendo mayor vas perdiendo interés en eso de ser superhéroe. Solo de pensar en el follón que se tienen que montar con el traje cada vez que les entra un apretón, te entra la pereza? Debe de ser muy frustrante ser Ironman o el Capitán América y que te tengan que ayudar para ir al baño. Además lo peor de todo es que los superhéroes no libran nunca. Que esto no te importe es fundamental para que lo intentes, porque si ves que no te pica una araña o no eres sometido a una radiación extraña siempre te puedes bañar en Palomares, pero en lo de no librar no hay quien te eche una mano. Por eso yo creo que la mayoría de los taberneros son aspirantes frustrados a superhéroes. Trabajan todos los días, viven rodeados de alcohol y no sé si le solucionan a la gente sus problemas, pero desde luego ayudan a hacerlos más llevaderos. Así que, no sé vosotros, pero yo a la espera de que me guste o no la peli, le voy a perdonar su vicio a Hancock. Aunque, eso sí, en lo que a mí respecta, espero no acabar convertido en un antihumorista a lo Pajares?