España participará en la misión de la NASA para detectar si hay vida en Marte

SOCIEDAD

17 jul 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El laboratorio espacial europeo. El módulo fue acoplado en febrero en la estación espacial internacional. Permitirá hacer experimentos de medicina, biotecnología, materiales y fluidos y en tecnología aplicada que no se podrían hacer en tierra.

La alternativa a las naves rusas de carga. El vehículo se encargará de llevar hasta nueve toneladas de suministros de forma periódica a la estación espacial y realizar maniobras de elevación de la órbita del complejo.

Un nuevo satélite para la red Galileo. Es el segundo satélite de pruebas del sistema de navegación Galileo, que estará integrado por 30 unidades. El 70% de la industria española ha participado en la fase de validación del programa.

La industria espacial española no solo ha despegado como un cohete, sino que ha sorteado la crisis económica para alcanzar la velocidad de crucero. Los datos son irrefutables: el sector alcanzó el pasado año una cifra histórica de negocio de 510 millones de euros, lo que supone un incremento del 16% con respecto al año anterior y lo que se traduce también en un aumento del empleo del 8%, hasta llegar a los 2.800 trabajadores en la actualidad. España es ya la quinta potencia europea en el área, después de Francia, Alemania, Italia y el Reino Unido.

Las cifras fueron presentadas ayer por la Asociación Española de Empresas del Sector Espacial en la sede de la fundación Cotec, en Madrid. Pero los números no solo revelan el protagonismo del sector espacial, sino la magnitud y calidad de los proyectos emprendidos y los hitos que tiene por delante. Así, en la positiva evolución de un año histórico ha sido crucial la participación de España en misiones como el laboratorio Columbus, instalado en la estación espacial internacional; el vehículo de carga europeo ATV creado para llevar material y repuestos al complejo orbital y que supone una alternativa a las naves rusas Progress, las únicas que en la actualidad ejercían esta misión, o el diseño del segundo satélite del programa de comunicaciones Galileo, la alternativa europea al GPS norteamericano.

Todos estos proyectos han supuesto, según ProEspacio, «un hito en el desarrollo y posicionamiento de la industria espacial europea y han permitido a la española ser uno de los principales actores europeos en materia de espacio». Este protagonismo también se ha visto favorecido por la mayor contribución económica de España a la Agencia Espacial Europea, a la que este año se destinarán 220 millones de euros.

Futuro

Entre otros proyectos, la industria española participará en el Mars Science Laboratory, «fruto del primer programa bilateral que hará España con la NASA», según explicó el vicepresidente de la asociación ProEspacio, Víctor Rodrigo. En esta aventura tecnológica, empresas como Sener, Casa-Espacio, el Centro de Astrobiología o la Universidad de Cataluña tendrán un papel destacado. De España procederán los sensores ultravioleta y de presión, así como los de viento del vehículo o la denominada antena de alta ganancia. La misión, cuyo lanzamiento está previsto para el próximo año, tiene un objetivo: determinar si Marte fue, o aún es, un lugar adecuado para soportar vida microbiana.