Este cambio explicaría el aumento con el paso de los años de la susceptibilidad a ciertas enfermedades.
25 jun 2008 . Actualizado a las 09:40 h.El genoma cambia durante la vida de una persona, lo que explicaría el aumento con el paso de los años de la susceptibilidad a ciertas enfermedades, según un estudio internacional que publica hoy la revista Journal of the American Medical Association.
Esas modificaciones epigenéticas, que no incluyen la secuencia del ADN, son similares entre los miembros de una familia y pueden ser hereditarias, señalan los científicos del Centro de Epigenética de la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins.
«Hemos comenzado a ver que la epigenética ocupa el centro de la medicina moderna porque los cambios epigenéticos, al contrario de la secuencia del ADN que es la misma en cada célula, pueden ocurrir como resultado de la dieta y la exposición ambiental», señala en el informe Andrew Feinberg, profesor de biología molecular y director del centro.
«La epigenética podría tener influencia en enfermedades como la diabetes, el autismo y el cáncer», agrega.
Los científicos enfocaron su estudio en la metilación, una marca epigenética particular en que grupos de metil -un derivado del carbón- están adheridos al ADN.
Los niveles inadecuados de metilación pueden contribuir a las enfermedades. Cuando son excesivos pueden desactivar los genes o cuando son bajos los activan en un momento o en una célula equivocados, según explican.
Los niveles de metilación pueden variar sutilmente entre una y otra persona. Por ello la mejor forma de determinar los cambios es estudiar a una persona durante un tiempo, indica Vilmundur Gudnason, profesor de genética cardiovascular de la Universidad de Islandia.
Con esa idea en mente, los científicos estudiaron los casos de 600 personas que suministraron en Islandia muestras de ADN en 1991, y nuevamente en 2002 y 2005.
Descubrieron que en casi un tercio de esas personas la metilación se modificó, aunque no en la misma dirección. Algunos perdieron metilación y otros la aumentaron.
«Lo que vimos fue un cambio detectable con el tiempo. Esto fue una prueba de que la epigenética de un individuo sí cambia con el tiempo», señala Daniele Fallin, profesor de epidemiología de la Escuela Bloomberg de Salud Pública de Johns Hopkins.
«Lo que no sabemos es por qué o cómo. Pero pensamos que esto es algo hereditario y podría explicar porqué ciertas familias son más susceptibles a ciertas enfermedades», añadió.