Amy Winehouse ingresa en una clínica después de sufrir un desmayo en su casa en la tarde del lunes
SOCIEDAD
La cantante británica Amy Winehouse permanecía ayer por la tarde ingresada en una clínica londinense tras haber sufrido el día anterior un desmayo en su casa de Camden, al norte de Londres. La polémica cantante había pasado en febrero por una clínica de rehabilitación debido a su adicción al crac y en los últimos días los medios de comunicación británicos se hicieron eco del mal aspecto físico de la joven. Un asistente de su mánager logró sujetarla y evitar que la joven se cayera al suelo. La misma persona llamó a su padre, Mitch, un taxista londinense, que condujo a su hija hasta la London Clinic, un exclusivo centro médico situado en el norte de Londres. Una persona cercana a la cantante indicó ayer que «Amy no se cuida y últimamente está bajo una enorme presión con su marido, Blake, en la cárcel». Aunque los médicos aún están a la espera de los resultados de las pruebas efectuadas, se ha descartado que el motivo de su desvanecimiento fuera una sobredosis de droga. Tras haber padecido un trastorno como la bulimia, Winehouse ha perdido mucho peso y sufre de insomnio, a lo que se ha unido el viaje a Moscú para actuar en una fiesta privada del millonario Roman Abramóvich, y el juicio a su marido, al que se le acusa de intento de soborno. Blake hace frente a una sentencia de cinco años de prisión.
El año pasado la artista se sometió a diversas pruebas ante lo que se creyó que eran ataques epilépticos y fue sometida a un lavado de estómago tras ingerir un cóctel de cocaína, heroína y alcohol. Wino, así la apoda la prensa inglesa, tiene previsto actuar en el Festival de Glastonbury de la próxima semana.