Un astronauta ruso logra reparar el váter de la estación espacial

Laurent Thomet

SOCIEDAD

05 jun 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Los astronautas se preparaban anoche para introducir en el nuevo módulo de la Estación Espacial Internacional (ISS) el laboratorio japonés Kibo, mientras un cosmonauta ruso hizo de fontanero para reparar el váter del complejo orbital. En una ajetreada jornada en el espacio, el cosmonauta ruso Oleg Kononenko logró finalmente reparar el baño y obtener la aprobación de Moscú para su uso por los tripulantes.

En el módulo ruso Zvezda, Kononenko pasó más de dos horas trabajando en el váter averiado, donde reemplazó la cisterna y colocó nuevas mangueras. Después de tres intentos anteriores en que la reparación no fue satisfactoria, esta vez el centro de control de la misión en Moscú dio su visto bueno, informó la NASA. «Hace una hora se ha declarado la victoria», anunció el presentador televisivo de la agencia espacial.

La avería en el inodoro de la estación ha sido un dolor de cabeza para los astronautas, que no lograban dar con el fallo. Aunque el mecanismo que trata las materias fecales siempre funcionó bien, el de aspiración de la orina había empezado a fallar la semana pasada y los tres astronautas de la ISS tuvieron que improvisar un by pass para desechos líquidos.

En condiciones de falta de gravedad, como las que imperan en la estación espacial, los inodoros requieren de una tecnología específica para impedir que los desechos queden flotando.

Mientras Kononenko se esforzaba en el baño, sus colegas se dedicaban a otras tareas: el japonés Akihiko Hoshide y la estadounidense Karen Nyberg ponían a punto el vestíbulo entre la ISS y el laboratorio Kibo. Esta habitación, la más grande de la ISS, fue inaugurada demadrugada, al entrar en ella los primeros astronautas. Kibo, la primera instalación japonesa en el espacio, tiene 11,2 metros de largo y puede albergar hasta cuatro personas.