No han nacido todavía, pero los gemelos de la actriz estadounidense Angelina Jolie se han convertido en los protagonistas absolutos del Festival de Cannes. Los flashes centrados en captar imágenes de la embarazadísima actriz prácticamente consiguieron borrar del panorama algunas de las propuestas presentadas a concurso.
La presencia de Jolie, que presentaba la película de animación Kung Fu Panda, pero sobre todo de su pareja, Brad Pitt -de mero acompañante- provocó el jueves los primeros gritos de los fans que se agolpan cada día alrededor de las escaleras del Palacio de Festivales de Cannes. Pitt, de traje negro, y Jolie, con un escotado vestido verde en gasa plisado y una más que prominente barriga, llegaron a la alfombra roja pocos minutos antes que el resto de los actores que han prestado sus voces a los personajes de Kung Fu Panda: Dustin Hoffman, Jack Black -que durante la sesión de fotos bromeó y rivalizó con Jolie sobre el tamaño de su barriga- y Lucy Liu.
Pero no fueron las únicas estrellas que asistieron al estreno de la película. Allí estaban Eva Longoria, George Lucas, Karen Allen, Catherine Deneuve, Faye Dunaway, Chiara Mastroianni o Cate Blanchett.
Ayer, a 48 horas para el estreno mundial -mañana- de la cuarta entrega de las aventuras de Indiana Jones, la llamada indimanía se apoderó de las calles de esta pequeña localidad francesa. A primera hora de la tarde, un centenar de personas se encontraban en el paseo marítimo de Cannes, la famosa Croisette, frente a uno de los hoteles de lujo que se elevan a lo largo de la calle y frente al mar de la Costa Azul. Su objetivo, Harrison Ford, el actor de 66 años, que horas antes pudo ser visto de cerca en un set montado en la playa junto a su novia, Calista Flockhart.