Galliano traduce para Dior el simbolismo de Sargent en coloridos vestidos con bordados de inspiración oriental

Lola Loscos

SOCIEDAD

La única maniquí-actriz que actuó sobre esta pasarela empezó por verlo todo «en rosa», envuelta a la afgana.

22 ene 2008 . Actualizado a las 15:00 h.

Ayer comenzaron en París los desfiles de alta costura femeninos para la primavera verano 2008 con nombres como Armani, Chanel, Gaultier y, lógicamente, Dior. El vocabulario simbolista del pintor John Singer Sargent y la actriz española Rossy de Palma fueron la fuente de inspiración de dos de los desfiles, aunque ambos brillaron por su ausencia.

La única maniquí-actriz que actuó sobre esta pasarela empezó por verlo todo «en rosa», envuelta a la afgana, totalmente oculta en una voluminosa nube rosa, antes de pasar al gris transparente, al negro, rosa y celeste. Con no menos humor pero con bordados que cortaban el aliento, por su belleza y su fasto, todos ellos sobre vestidos de estratégicos volúmenes, en seda amarilla, dorada, turquesa, coral, fucsia, lila o burdeos, John Galliano propuso al público de Dior un «viaje de seducción» por el universo sensual de Sargent.

Demostró, ante todo, que tras haber celebrado el 60 aniversario de la fundación de Christian Dior, en el 2007, todavía era capaz de ir más lejos, de profundizar aún más en esa mezcla de extremo lujo y osadía que aporta a la firma desde hace diez años. Para la primavera-verano 2008, la perfecta imagen de la elegancia Dior podrá ser una mujer envuelta en un impresionante vestido de seda amarillo musgo, de voluminosa espalda bordada con puntiagudos motivos de erizos negros. En la cabeza, sombreros de inspiración oriental, a veces con plumas superpuestas, otros simplemente metálicos, como platos, cubos o dedales gigantes, sujetos sobre cabelleras voluminosas.

Cada uno de los 40 modelos de la colección fue un sorprendente bordado -geométrico, asimétrico, a lo Gustav Klimt-, algunas ocasiones sobre complejos vestidos de seda pintados a mano. Le aplaudieron, entre otros, la actriz Diane Kruger; la bailarina Dita von Teese; y Jaime de Marichalar, consejero del grupo propietario de LVMH.