La UE plantea una reducción flexible para las emisiones de los automóviles desde el 2012

Agencias

SOCIEDAD

20 dic 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

La Comisión Europea propuso ayer que el objetivo de que los coches emitan una media de 130 gramos de CO2 por kilómetro en el 2012 sea flexible en función de la masa de los vehículos, con un sistema de penalizaciones económicas para las marcas que sobrepasen el baremo.

Además, la Comisión propuso que los fabricantes con vehículos más contaminantes puedan mejorar la media de su gama a través de asociaciones con marcas cuyos modelos tengan menores emisiones, así como la posibilidad de una excepción para los pequeños constructores especializados.

Las media de emisiones se realizaría teniendo en cuenta las matriculaciones de cada modelo en todas las marcas de cada grupo empresarial (por ejemplo, en el grupo Volkswagen se contabilizarían todas sus marcas: VW, Audi, Seat, Skoda, Lamborghini, Bugatti y Bentley). De esta forma, la media de cada grupo empresarial se realizaría de acuerdo al auténtico peso que cada modelo (contamine poco o mucho) tiene en sus matriculaciones totales. El sistema incluirá también a los fabricantes de fuera de la Unión Europea.

La CE propuso en febrero pasado que los automóviles emitan una media de 120 gramos a partir del 2012 (frente a los 160 gramos actuales), de los que los fabricantes podrían llegar a 130 gramos con mejoras en la tecnología de los vehículos.

Los 10 gramos adicionales vendrían de un mayor uso de biocombustibles, mejor gestión del tránsito o avances en tecnologías no relacionadas directamente con los fabricantes de coches (como neumáticos de bajo rozamiento o aires acondicionados más eficientes).

El mecanismo aprobado ayer por la Comisión establece una curva por la que el nivel de emisiones de los coches más pesados tendrá que mejorar proporcionalmente más que el de los vehículos ligeros.

Las sanciones

Las sanciones tendrán una aplicación progresiva durante cuatro años, 2012-15, y alcanzarán sucesivamente 20, 30, 60 y 95 euros por cada gramo de más que emita cada coche matriculado que supere el límite. Las penalizaciones económicas deben ser «creíbles», a fin de hacer que el cumplimiento de los objetivos de emisiones sea «más atractivo que el no cumplimiento», afirmó el comisario europeo de Medio Ambiente, Stavros Dimas, en la conferencia de prensa en que presentó la propuesta.

La Comisión espera que estas medidas ayuden a reducir en un 19% las emisiones de CO2 del sector del transporte por carretera, que es responsable de aproximadamente el 12% de las emisiones comunitarias.

Dimas reconoció que el debate en la Comisión «fue muy vivo», después de que varias fuentes comunitarias dijeron en las últimas semanas que ha habido mucha tensión entre el comisario de Medio Ambiente y su colega de Industria y Empresa, el alemán Günter Verheugen, aparentemente muy reticente a las penalizaciones económicas.