Si desapareciese toda la capa blanca que cubre la isla, el nivel del mar aumentaría más de seis metros
12 dic 2007 . Actualizado a las 03:30 h.El deshielo registrado este año en Groenlandia ha batido todos los récords. La masa blanca que ha perdido la isla es la más alta desde 1976, cuando se empezaron a llevar a cabo las mediciones por satélite, y equivale al doble de todo el hielo contenido en los Alpes. El estudio, revelado ayer, fue realizado por un grupo de investigadores de la Universidad de Boulder (Colorado), que han constatado que el ritmo de adelgazamiento es mucho más acelerado de lo previsto. La observación se hizo a partir de los datos facilitados por la red de satélites meteorológicos y militares del Pentágono, con lo que el margen de error es más bien escaso.
El deshielo en Groenlandia es aún más preocupante que el del Ártico, sobre todo si se tiene en cuenta que el 80% de esta gigantesca isla, que tiene la cuarta parte de la superficie de Estados Unidas, está cubierta de hielo. Si se derritiera todo, acarrearía un incremento de 6,4 metros del nivel del mar a escala planetaria. En la actualidad, este fenómeno ya es responsable de un aumento de las aguas en 0,5 milímetros al año.
Pero el estudio aún arroja otros datos preocupantes: «En los últimos años, el deshielo ha empezado mucho antes de lo normal», explica el científico Konrad Steffen, que presentó la investigación en la reunión de la Sociedad Americana de Geofísica, que se celebra en San Francisco. Steffen tampoco tiene dudas del culpable de la situación. «Se debe principalmente -explica- al incremento de los gases que causan el efecto invernadero en la atmósfera terrestre». Un dato avala esta teoría: la temperatura en superficie sobre la capa de hielo ha aumentado en 3,9 grados desde 1991, casi cuatro veces más rápido que la media del planeta.
La reducción del hielo registrada este año es un 10% superior a la del 2005, año en el que se había situado el récord precedente. La aceleración del proceso de deshielo está acompañada por un aumento de agujeros cilíndricos que se forman en el interior de la capa helada al derretirse.