Las cabras y los lobos no saben de fronteras

La Voz

SOCIEDAD

20 oct 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

De las cien mil hectáreas que integrarán este parque transfronterizo, 70.290 corresponden a Portugal y 20.920 son aportadas por el parque de O Xurés, aunque ayer se anunció una ampliación de la vertiente gallega en tres municipios -Lobeira, Bande y Calvos de Randín- que se unen a la superficie ya ocupada en Entrimo, Lobios y Muiños.

Ambos parques ofrecen hoy al visitante atractivos muy similares tanto en sus paisajes como en las especies de flora y de fauna, ya que lógicamente la naturaleza no entiende de fronteras y, por ejemplo, la repoblación de cabras montesas realizada en la zona gallega hace algunos años ha permitido a Portugal recuperar esta especie que ya no se podía encontrar en sus riscos. Lo mismo pasa con el lince -extinguido en Portugal y ahora en proceso de recuperación con ayuda española- o con los lobos y corzos.

Las peculiaridades orográficas, con desniveles que van de 140 a 1.500 metros de altitud, ofrecen paisajes salpicados de valles y cascadas que son todo un lujo para la vista. Y si en Portugal presumen de los garranos -caballos salvajes de pequeña estatura- de su bosque de acebos y de las albuferas, en Galicia el parque ofrece además de su riqueza natural la opción de admirar dólmenes y menhires, castillos y santuarios perfectamente integrados en el paisaje del parque.