Un internauta obliga a que la NASA corrija la tabla de años más calientes

SOCIEDAD

La agencia espacial minimiza el error, que está provocando una encendida polémica en Internet

17 ago 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

REDACCIÓN | El año más caliente desde que existen registros ya no es 1998. El récord lo ostenta ahora 1934, según acaba de reconocer el prestigioso Instituto Goddard, vinculado a la NASA y toda una referencia en modelos climáticos. La corrección no ha sido voluntaria, sino forzada por un internauta, Stephen McIntyre, un estadístico canadiense especialista en poner en solfa las informaciones sobre evolución de las temperaturas que se transmiten para reforzar la teoría del cambio climático provocado por el ser humano.

La relación actualizada de los diez años más calientes desde 1880, cuando se iniciaron los registros, revela algunas curiosidades. A los defensores de la teoría del cambio climático -incluido su último gurú, Al Gore- les gusta referir que los años más calientes corresponden a la última década; pero la relación revisada y aceptada por la NASA desvela que la década de los años treinta fue todavía más sofocante: además de 1934, otros tres años de este período (1931, 38 y 39) están en una lista en la que los seguidores de las teorías McIntyre no observan una tendencia clara que confirme que la emisión de gases de efecto invernadero de los últimos años está teniendo una influencia clara sobre el clima. Así, los quince años más calientes desde 1880 están repartidos en siete décadas; ocho de ellos son previos a las emisiones masivas de dióxido de carbono; otros siete, posteriores, y sólo uno -el 2006- corresponde al siglo XXI.

Arde Internet

«Han manejado mal los datos», ha declarado McIntyre, que, por de pronto, ha conseguido inflamar la Red y generar un intenso debate desde su blog (Climate Audit) entre dos corrientes condenadas a seguir enfrentadas: la que sostiene que el calentamiento global debe contenerse para evitar una catástrofe de magnitud imprevisible -la apoyan casi todos los Gobiernos occidentales- y la que defiende que cambios climáticos los ha habido siempre.

Desde la NASA se está intentando minimizar la importancia de las correcciones impuestas por McIntyre. El periódico Time recogía ayer unas declaraciones de James Hansen, director del instituto Goddard, en las que apuntaba: «La temperatura en 1934 y 1998 fue prácticamente la misma. Estamos siendo acosados a través de Internet». Científicos de esta institución han acusado a McIntyre de haber hecho una montaña de un grano de arena y han insistido en que las modificaciones son tan insignificantes que en ningún caso alteran la tendencia de calentamiento global.

Estos mensajes no han impedido, sin embargo, que en Estados Unidos se haya desatado una especie de fiebre contra la teoría del cambio climático. Estos días, en algunas emisoras de radio se ha llegado a calificar de «fraude» el calentamiento global. Lo ha hecho, por ejemplo, Rush Limbaugh, que dirige un programa con una audiencia millonaria, especializado en conspiraciones y hechos inexplicables, y que ha asegurado que el cambio climático es una invención de «científicos de pacotilla». Jansen, a pesar del error, insiste: «Si uno echa un vistazo a las temperaturas medias de los últimos años, verá que tanto en EE.?UU. como en el resto del mundo la última década ha sido más caliente».