Los investigadores del CSIC dicen que el «efecto llamada» sólo existe en la batalla política El Príncipe de Asturias participó en las sesiones del seminario celebrado en Santo Estevo
04 nov 2006 . Actualizado a las 06:00 h.El Estado español debería orientar la política de integración de los inmigrantes más hacia la definición de las características y rasgos de estos que al trabajo de cuantificar magnitudes. Así, entre otras cosas, se podría contar con una mano de obra más cualificada y un mayor desarrollo llevando a cabo el reconocimiento de los títulos de las personas que llegan como inmigrantes -en lugar de que estas sigan asumiendo trabajos de baja cualificación y, en consecuencia, se desaproveche su potencial-. Ésta es una de las conclusiones y los aspectos analizados por los expertos que participaron durante el fin de semana en el seminario científico Inmigración. Investigaciones sobre migraciones, diversidad y convivencia en España, celebrado en el parador de Santo Estevo de Ribas de Sil y que contó con la presencia del Príncipe de Asturias, quien destacó la belleza del entorno, al que prometió volver «con la familia». Entre las conclusiones a las que llegaron los participantes del seminario del CSIC, presentadas tras la clausura por José Manuel Fernández Labastida, Felipe Criado y Vicente Rodríguez, destaca el hecho de que la inmigración está directamente ligada con la economía sumergida y seguirá siendo un problema mientras no se regule esta economía. Los expertos también aseguran que el denominado «efecto llamada» no responde a un referente real y que sólo es un tópico útil para la batalla política. Sí se constata una tendencia a un reagrupamiento familiar y social en los nuevos movimientos migratorios. Otro de los aspectos en los que se incidió fue en la necesidad de consensuar con todos los agentes sociales el Plan Estratégico de Ciudadanía e Integración del Ministerio de Asuntos Sociales. Retos Entre las acciones por desarrollar, según advirtió Antonio Izquierdo, se hace necesario prever los costes sociales y económicos que puede acarrear la inmigración, dibujar una política real del problema (sólo el 20% están en los procesos de regularización, con lo cual el 80% están en situación irregular- y definir políticas de integración que impliquen a todos los estamentos, ya que la administración local es la más inmediata en estos procesos. También se hace necesario, en el caso de la comunidad gallega, desarrollar este apartado en el futuro estatuto para no contravenir las políticas generales de integración.