La turista espacial aterriza en Kazajistán tras 9 días en órbita

Armando Pérez MOSCÚ

SOCIEDAD

SERGEI ILNITSKY

Dos astronautas volvieron tras 183 días en la estación internacional Ansari dice que vivió su momento más emocionante cuando vio la Tierra desde el espacio

29 sep 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

La millonaria estadounidense de origen iraní Anousha Ansari regresó ayer a la Tierra convertida en «embajadora espacial» tras nueve días de aventura en la estación espacial internacional. En compañía del cosmonauta estadounidense Jeffrey Williams y el ruso Pavel Vinogradov, la primera turista espacial regresó a bordo de la cápsula Soyuz TMA-8 que tocó tierra a las tres y cuarto de la mañana de ayer en la estepa en Kazajistán. Fue la fase más breve y difícil de su periplo, ya que durante cerca de cuatro horas y 21 minutos soportó sobrecargas y elevadas temperaturas, puesto que la cápsula, al entrar en la atmósfera terrestre, se convirtió en una bola de fuego por la fricción. Según el centro de control de vuelos espaciales de Rusia, la Soyuz TMA-8 realizó un descenso suave, gracias a que funcionaron con normalidad los sistemas de freno, paracaídas y propulsores que en el último momento amortiguan la caída del aparato. «Durante el descenso de la órbita, los cosmonautas deben soportar sobrecargas de hasta cuatro unidades y el nivel más alto ocurre a una altura de 33 kilómetros, cuando todavía quedan 17 minutos para que concluya el descenso», subrayó el portavoz del centro de control. Tras abandonar la cápsula, Ansari, Vinogradov y Williams, cubiertos con mantas, fueron sometidos a un primer y breve reconocimiento médico en un hospital móvil. Cansada y sonriente, Ansari fue recibida en la estepa por su esposo Hamid, quien le entregó un ramo de rosas, mientras que sus compañeros tomaban té caliente y unas manzanas. «Me trajeron a casa sana y salva. Ha sido una gran experiencia», dijo Ansari mientras descansaba en una silla cerca de la cápsula. Vinogradov y Williams permanecieron 183 días en la estación, mientras que Ansari estuvo apenas nueve días, que marcaron una aventura espacial sin precedentes. Desde la estación Ansari tendió un puente cibernético con internautas de todo el mundo para explicar los pormenores y sorpresas que supone el turismo espacial: «No lamento nada, paso momentos maravillosos aquí. Es más de lo que esperaba y aprovecho cada segundo. Mi momento preferido, como preveía, fue cuando vi la Tierra por primera vez, tan bella y apacible sobre un fondo negro, no lo olvidaré jamás».