Practican la primera intervención quirúrgica en condiciones de ingravidez

La Voz LA VOZ | REDACCIÓN

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La técnica podría ser aplicada a astronautas heridos en futuras misiones espaciales Un grupo de cirujanos franceses la llevaron a cabo en menos de diez minutos

27 sep 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

Menos de diez minutos les han bastado para hacerse un hueco en la historia. Enclaustrados en un habitáculo de apenas dos metros cuadrados, sujetos con arneses para evitar flotar en el aire y con el material quirúrgico adherido a potentes imanes, un grupo de cirujanos franceses llevaron ayer a cabo, a bordo de un Airbus, la primera operación quirúrgica en condiciones de ingravidez. La intervención era muy sencilla. Al paciente, Philippe Sanchot, que se ofreció como conejillo de indias, había que extraerle un quiste adiposo, de apenas tres centímetros de diámetro, del antebrazo. Ninguna complicación si la operación se hubiese hecho en tierra, pero en el espacio suponía todo un reto: había que vencer la ley de la gravedad. El objetivo se logró con éxito. «Ahora sabemos que un ser humano puede ser operado en el espacio sin demasiadas complicaciones», explicó el doctor Dominique Martin, que realizó la intervención con otros dos cirujanos y dos anestesistas. El vuelo en el Airbus duró tres horas, pero los especialistas sólo pudieron trabajar de forma intermitente en períodos de veinte segundos a lo largo de 32 ocasiones, justo cuando la aeronave se precipitaba en caída libre para alcanzar las condiciones de ingravidez. Martin incluso se atrevió a bromear: «Si hubiéramos tenido dos horas de ingravidez constante, podríamos haber operado una apendicitis», dijo. El experimento, apoyado por el Centro Nacional de Estudios Espaciales de Francia, sólo pretendía probar que es posible operar en condiciones de ingravidez con vistas a poder hacerlo en la estación espacial internacional o incluso en una futura misión tripulada a la Luna o Marte, siempre y cuando sea necesario intervenir a un astronauta. Pero este trabajo puede que no lo lleven a cabo los cirujanos, sino que lo hará un robot que prepararán para afrontar el reto. La intervención también tendrá aplicaciones en tierra, ya que el mismo equipo empleado y la misma tecnología, incluido el quirófano de dos metros cuadrados, se podrá utilizar para operaciones en condiciones extremas: bases polares, barcos, submarinos o en la propia jungla.