Las gallegas cambian de «look»

Alba Díaz-Pachín

SOCIEDAD

18 jun 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

Más de cuarenta artistas, incluidos Alejandro Sanz y Shakira, El Canto del Loco, La Oreja de Van Gogh, Rosario, Amaral, Ana Torroja, Antonio Vega, Juanes, Miguel Bosé y Miguel Ríos se subieron el sábado al escenario montado en el estadio Vicente Calderón para realizar un recorrido por los últimos cuarenta años de música española. Convocados por Los Cuarenta Principales, el concierto permitió exhibir a la coruñesa Marta Sánchez un nuevo aspecto que recordaba al look discotequero de los ochenta. Otra gallega que participó en la fiesta y que se presentó ante el público con una imagen nueva fue Luz Casal, ataviada con una peluca blanca que contrastaba con un vestido negro de aires retro. No fueron las únicas representantes galaicas. Iván Ferreiro, ex de Los Piratas, compartió escenario con Santiago Auserón para cantar a dúo una versión de Anabel Lee , que en su día interpretó Radio Futura. El concierto concluyó con una versión de Corazón partío interpretada por Alejandro Sanz, Shakira, Miguel Bosé, Coti, David Bisbal, Amaia de La Oreja de Van Gogh y Malú, entre otros. Paul McCartney tenía 24 años cuando grabó con The Beatles una pegadiza canción que titularon When I'm 64 . Cuarenta años después, el cantante británico ya está en disposición de averiguar cómo se siente uno a esa edad. Inmerso actualmente en una grave crisis sentimental, la canción arranca con la frase «cuando me haga viejo y pierda el pelo dentro de muchos años», y en ella McCartney recrea una convivencia íntima y tierna con una pareja con la que supone que llegará a los 64 años. Sin embargo, el músico ha alcanzado ese hito con una vida amorosa menos idílica que la de la canción, después de anunciar hace un mes la separación de su segunda esposa, la modelo Heather Mills, de 38 años, con quien se casó en el 2002 y tiene una hija, Bea, de 2 años. Tras confirmarse el fracaso matrimonial, Heather ha sido objeto de una agresiva campaña de la prensa sensacionalista británica dirigida a machacar su reputación con revelaciones sobre su supuesto pasado de «prostituta» de lujo. El cantante no ha dejado de defender a su esposa al condenar «la maliciosa propagación de rumores y hechos inventados». ?McCartney tenía pensado celebrar su 64 cumpleaños en su mansión campestre de Peasmarsh (sur de Inglaterra), con una barbacoa y en compañía de sus hijos: Stella, la conocida diseñadora de moda, quien siempre ha mantenido una relación tirante con Heather Mills; James, Mary y Heather, adoptada esta última durante su matrimonio con la fallecida Linda. Pese al sabor agridulce de su cumpleaños, Paul McCartney aún puede sentirse contento de haber evitado algunos de los vaticinios de When I'm sixtyfour . A diferencia de la canción, en la que sueña con alquilar una casita de campo en la isla de Wight «si no es demasiado cara», el ex Beatle podría permitirse ahora un sinfín de caprichos con su fortuna personal de 1.200 millones de euros. El conocido actor y director británico Richard Attenborough era un «idiota», según escribió su colega y compatriota Dirk Bogarde (1921-1999) en una serie de cartas que ahora han sido adquiridas por la Biblioteca Británica. En la correspondencia, dirigida a la crítica de cine, Dilys Powell, el protagonista de Muerte en Venecia critica a otros actores que tilda de «aburridos» y «excéntricos». La estrella que sale peor parada es Richard Attenborough, de 82 años, a quien se refiere como «ese idiota» y a quien le reprocha su «radiante falsedad». También critica al legendario John Gielgud (1904-2000), de quien dice que «no entiende la mitad de Shakespeare», pese a sus brillantes interpretaciones de las obras del bardo inglés. La afilada lengua de Bogarde también se refiere a Vanessa Redgrave, a quien llama «boba» por su mal comportamiento con el director Joseph Losey, a la sazón descubridor del lenguaraz actor.