Anglomanía en Nueva York

Alba Díaz-Pachín | alba.diaz@lavoz.es

SOCIEDAD

02 may 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

Si mi oxidado inglés no está totalmente perdido, ayer se reunieron en Nueva York un nutrido y espectacular grupo de celebrities para visitar una exposición que el Metropolitan Museum of Art abrirá a los mortales mañana, jueves, y que se llama Anglomanía . La muestra recoge un mucho de lo que Gran Bretaña ha dado al mundo de la moda, desde el barón Brummel hasta Vivienne Westwood, pasando por James Bond o Twiggy ... No les digo más que la exposición tiene por subtítulo Tradición y transgresión en la moda británica. Para su inauguración los famosos de máximo nivel no escatimaron esfuerzos y se vio a lo más granado del cine y la moda vestido para la ocasión. Por el lugar pasaron bellezas espectaculares, de morirse, como la brasileña Gisele Bundchen , con un mantón en color coral que era casi más espectacular en la espalda que en el frente (y fíjense cómo era el frente). O la modelo Karolina Kurkova, elegantísima con un vestido palabra de honor en tela de tartán en violetas y azules; también estaba guapísima Linda Evangelista, envuelta en volantes malvas, o la cincuentona Kim Basinger , al estilo Rania (camisa blanca y falda de raso hasta los pies). Menos afortunadas fueron Kate Moss (toda de negro, pantalón pitillo y taconazos, como siempre); Drew Barrimore, con un sirena en encaje negro de escote exagerado (¡qué picos imposibles!) y más clásico que el hilo negro; Scarlett Johansson del brazo de Stella McCartney, la actriz en negro lentejuela y la diseñadora en blanco de traje chaqueta masculino y generoso escote, muy serias ambas y excesivamente delgada la primera; Sienna Miller, haciendo de Twiggy, pero treinta años después; las Olsen , Mary-Kate y Ashley , maquilladas de blanco transparente en un cuerpo moreno caribe, y vestidas como hace 150 años; Lindsay Lohan , discreta en un modelo muy visto para una chica tan joven; Liv Tyler , que no tiene brazos para llevarlos al aire; Liz Hurley , que debe tener dos trajes, el de escote en pico y el de escote redondo iguales pero en todos los colores; Jennifer López , a quien claramente le sobra el marido, Marc Anthony ; Carey Lowell , mona pero cursi, de la mano de su maridito Richard Gere; y Lauren Bush , modelo y sobrinísima, con un traje estupendo que parecía tener abierta la cremallera. Las que se equivocaron de medio a medio fueron Sarah Jessica-Parker , de escocesa a juego con el diseñador Alexander McQueen en tartán rojo ambos; Sophie Dahl , que con sus kilos ha perdido su singularidad; o Charlize Theron que, con un cada vez más loco John Galliano , hasta parecía discreta con un traje disparatado en color caldero.