Investigadores gallegos patentan una nueva variedad de arbusto

Elena Silveira
E. Silveira A CORUÑA

SOCIEDAD

ÓSCAR PARIS

La planta es ideal para ciudades por su bajo coste de mantenimiento La UE concedió el derecho de protección para comercializarla en exclusiva hasta el año 2036

20 abr 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

?a nueva variedad vegetal de Liquidambar styraciflua , bautizada como Petit ball , «puede marcar un hito en Galicia, España y Europa». Así lo expresó ayer la presidenta de la Fundación Paideia y responsable de la empresa Cultigar, Rosalía Mera, en la presentación de una experiencia pionera en Galicia a la que un grupo de científicos, liderados por José Sánchez Quintáns, han dedicado más de 14 años de investigación. En el mundo sólo existen seis variedades protegidas de Liquidambar styraciflua y la paternidad de una de ellas es de origen gallego. «El trabajo comenzó en Estados Unidos a finales de los setenta y en el año 1982 la traje para España, así que se puede decir que la planta tiene origen americano, pero en lo demás es gallega, hasta en su forma de crecer», explicó ayer José Sánchez Quintáns. Este experto aseguró que, a partir del quinto año de investigación, consiguieron estabilizar la variedad y, después de muchas selecciones, demostrar que la Petit ball era nueva, homogénea y estable. Por ello la sociedad Estela Orvi, participada por Orvisahouse y Cultigar, obtuvo hace poco el derecho de protección de la Oficina Comunitaria de Variedades Vegetales, lo que equivaldría a una patente pero para especies vivas. Este derecho es el primero que se obtiene de Liquidambar en España (de las otras cinco, cuatro están en EE.?UU. y una en Europa) y permite a la sociedad Estela Orvi comercializarla en exclusiva hasta el año 2036. Resistente María Isabel Fraga Vila, directora del equipo técnico de investigación de la facultad de Biología en la Universidade de Santiago, destacó el trabajo realizado por José Sánchez Quintáns en esta investigación: «Muy poca gente en Galicia se dedica a innovar en este sector», comentó. También explicó que la Petit ball es una planta ornamental muy resistente, de hoja caduca, tronco rugoso y que soporta muy bien la sombra total. Se presentó como la planta ideal para las ciudades debido a su crecimiento lento y su bajo coste de mantenimiento. Incluso «a prueba de vándalos», dijo. En cuanto a su precio, José Sánchez Quintáns aseguró: «Es algo más cara, pero después permite reducir los gastos de jardín». Adelantó que ya han mantenido algún contacto con posibles clientes de instituciones privadas -«en concreto, una urbanización de las Rías Baixas- y también públicas, como algún ayuntamiento gallego. Aunque la nueva especie ya empieza a posicionarse en el mercado, la empresa gallega busca, en colaboración con la Universidade de Santiago y con el apoyo de Cultigar, busca desarrollar un protocolo de multiplicación in vitro para esta variedad. De forma paralela, José Sánchez Quintáns espera la respuesta de la Unión Europea para patentar otra nueva planta.