En España se registran al año 16.000 muertes prematuras por la contaminación atmosférica

La Voz EFE | MADRID

SOCIEDAD

13 abr 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, señaló ayer que «todos los años mueren en España de forma prematura 16.000 personas por la contaminación atmosférica». La ministra subrayó que «es importante que los ciudadanos entiendan que la contaminación es un peligro para la salud y para el progreso». Estas 16.000 muertes prematuras son «diez veces más que las muertes anuales por accidentes de tráfico», indicó la ministra, quien agregó que todavía no hay una conciencia generalizada de esa relación causa-efecto y, tampoco del coste humano, social y económico que supone la contaminación. Por este motivo, cuando se habla de un impuesto para reducir las emisiones a la atmósfera, señaló que «la mayoría de las personas no creen que eso guarde relación con la reducción de los gastos en la salud pública que está comportando esa contaminación», por lo que considera que es necesario hacer un esfuerzo de pedagogía. El Ministerio de Medio Ambiente ha empezado a trabajar con el de Sanidad para hacer llegar mensajes a la ciudadanía y analizar un problema muy evidente, como es el efecto de la contaminación atmosférica en los niños más pequeños. En España están aumentando de manera vertiginosa los problemas pulmonares y las alergias, con especial incidencia en la infancia, aunque también se presentan en otros tramos de edad. La colaboración entre Medio Ambiente y Sanidad permitirá, según Narbona, elaborar estudios con datos útiles sobre la incidencia de estas enfermedades y su relación con la contaminación. La ministra argumentó que «tiene un coste muy inferior poner determinado impuesto para cambiar los combustibles por otros menos contaminantes, que el coste enorme y delicado que supone la incidencia negativa de la contaminación sobre la salud». Narbona cree que los impuestos ecológicos «están ayudando a que las tecnologías cambien hacia prácticas menos contaminantes y eso siempre es un estímulo para las empresas que apuestan por una producción más sostenible». Pero, según la ministra, España se está quedando muy atrás en la apuesta por un modelo industrial más limpio.