Y Enrique cogió su fusil

Alba Díaz Pachín

SOCIEDAD

REUTERS

25 ene 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

No ganamos para sustos con el pequeño de los hijos de Lady Di y Carlos de Inglaterra . Primero, lo recordarán, nos puso los pelos de punta cuando acudió a una fiesta de disfraces ataviado de nazi, aunque luego se apresuró a pedir perdón por su desafortunada idea. Ahora, cuando el polémico episodio parecía olvidado, el príncipe Enrique nos obsequia con esta imagen. No dirán que no da un poco de miedo, con tanto maquillaje de camuflaje, de maniobras por la campiña inglesa y con el dedo pegado al gatillo de su fusil automático. Aun así, me gusta más vestido de Rambo británico que de joven hitleriano. Y no se crean que Enrique, de 21 años, no se toma en serio su formación militar. Ayer se supo que cuando deje la academia de Sandhurst, en abril, ingresará como alférez en la Guardia Real, el regimiento con más solera del Ejército británico y que, como cualquier hijo de inglés, podría ser enviado al frente en Irak o Afganistán. Claro que ser el nieto de Isabel II tiene ventajas: Enrique no hará guardia ante el palacio de su abuela en Buckingham y los turistas no podrán sacarle fotos. vuelve a apostar por el amor. La estadounidense L'Wren Scott , estilista de profesión, podría ser la mujer que le lleve de nuevo al altar, después de Bianca y Jerry Hall . El cantante de los Rolling Stones, de 62 años, y L'Wren, de 38, llevan cinco saliendo y, según el diario Daily Mirror , el colosal anillo que mostró el martes en un desfile de Chanel en París era de compromiso. L'Wren, por cierto, estaba con Victoria Adams que, no sé por qué, está en todas las salsas. Dicen que el incombustible Mick está perdidamente enamorado de su novia y que incluso hizo bajar los suelos de su mansión para que ella, que mide 1,90 metros, pase por las puertas. Lo que le duele a Mick es que a L'Wren la hayan acusado de ser la nueva Yoko Ono. Se rumoreó que la chica es muy fina, que prohibió a Keith Richards y a Ronnie Wood fumar en su presencia y que, como estilista que es, no hacía más que criticarles por sus atuendos. Jagger dice que son sólo las malas lenguas. Se casó Sardá Pues sí que ha sido toda una sorpresa. ¿Alguien sabía que Javier Sardá tenía planes de boda? ¿Alguien sabía siquiera que tenía novia? Pues ya lo sabemos. Se llama Ana Gutiérrez , era la peluquera de Crónicas marcianas y desde el sábado es la mujer del popular showman que, segunda sorpresa, luce barba y parece el señor Casamajó . La boda, con 24 invitados, la celebró el alcalde de Palafolls (Barcelona), amigo del presentador. «Por fin le hemos casado», bromeó. Pues que vivan los novios.