Ainhoa sonríe en Casas Novas

Alba Díaz-Pachín

SOCIEDAD

16 dic 2005 . Actualizado a las 06:00 h.

La estupenda y guapísima soprano Ainhoa Arteta podría convertirse en una asidua a Arteixo, pero no porque vaya a trabajar al puerto exterior, sino porque ya es su segunda visita al hipódromo de Casas Novas. En este centro estuvo en verano y toda España fue testigo entonces de que la cantante vasca había recuperado la sonrisa gracias a un jinete, el campeón de España de saltos Jesús Garmendia Echeverría. Ayer, unos pocos meses después, Ainhoa volvió a las cuadras más chic de España de la mano de su novio y de nuevo la sonrisa adornó su cara en cientos de ocasiones. He elegido para ustedes la imagen de cómo mira ella a Jesús Garmendia porque si hay algo que delata a un enamorado, es la forma de cómo mira al objeto de su amor, y siguiendo ese razonamiento, no hay duda de los sentimientos de Ainhoa Arteta. Como recordarán, la cantante se sumió en una depresión de aúpa (iba a escribir de caballo, pero podría sonar a guasa) cuando su marido, el barítono Dwayne Croft dio por terminado el matrimonio. Tuvo el valor Ainhoa de decirlo en voz alta, de renunciar a unas actuaciones porque el corazón le dolía demasiado y eso, en un mundo en que los famosos parecen de plástico, dice mucho de esta mujer que derrocha pasión, en el escenario y fuera de él. También se pasearon otros rostros conocidos por las pruebas hípicas del invierno en Casas Novas. El más vigilado, seguido y admirado fue el de una joven amazona, Marta Ortega, heredera del imperio Inditex y por tanto objeto de curiosidad general. Charló, paseó y se movió como por su casa, que lo es. Los del Peta, la organización protectora de animales tan escandalosa como eficaz en sus actividades, ha clasificado a la rica Paris Hilton y a Kimberly Stewart (hija del roquero Rod) como las peor vestidas del mundo, por seguir usando vestimenta de piel. La siguen las estrellas de la telerrealidad Lisa Gastineau y Victoria Gotti, así como la actriz Tara Reid. Por su parte PETA felicitó el «buen gusto» de la conductora Martha Stewart, la ex Spice Girl Victoria Beckham y la cantante Alicia Keys por su negativa a usar pieles. Koizumi llega al trabajo en un patinete eléctrico todavía prohibido en Japón El primer ministro japonés, Junichiro Koizumi, llegó ayer a su despacho a bordo de un patinete a motor Segway que le regaló el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, y que aún no está autorizado para transitar por las calles niponas. Tras dar un paseo de cinco minutos, el mandatario decidió utilizar el inusual medio de locomoción para recorrer los 150 metros que separan su residencia de la oficina debido a que «hacía muy buen tiempo», explicaron fuentes oficiales. «Es relativamente fácil de manejar», dijo un sonriente Koizumi a los fotógrafos locales tras admitir que había practicado la noche anterior. Los reporteros que asistieron a la demostración temían que pudiera repetirse lo que le sucedió al presidente Bush cuando, en junio del 2003, en la casa de verano de sus padres en Kennebunkport (Maine), estuvo a punto de caerse ante la prensa con un vehículo similar. Ataviado con pantalón corto y camiseta, Bush subió a un Segway y al no lograr ponerlo en marcha estuvo a punto de dar con la cara en el suelo pero logró salir del brete con un atlético traspié. El primer ministro japonés en su exhibición estaba vestido con traje y corbata ya que le esperaban los miembros de su gabinete para la reunión plenaria de los viernes. Lo gracioso es que el Segway es un ejemplo de protección ambiental y si además te lo regala el presidente de los Estados Unidos... pero si la ley no contempla su existencia, es motivo de multa, aunque tal vez no para Koizumi.