Las famosas son noticia

Alba Díaz-Pachín | alba.diaz@lavoz.es

SOCIEDAD

16 nov 2005 . Actualizado a las 06:00 h.

Aviso a mis lectores. Hoy me voy a despachar a gusto con todas las noticias de las revistas, porque he visto cada cosa que se merecen no una columna, sino un periódico entero. De lo único que no voy a hablar es de las portadas de Diez Minutos y Lecturas , en las que sale Isabel Gemio tras el anuncio de la enfermedad de su hijo. El asunto es lo suficientemente serio y triste (¿qué hay peor que un hijo enfermo?) como para no mezclarlo con todo lo demás que, ya lo saben ustedes, no deja de ser un entretenimiento tan inocuo como divertido. El nacimiento de Leonor les ha atrasado tanto la exclusiva que en vez de boda y luna de miel podrían anunciar, no sé, el divorcio o un hijo (o todo junto). Les hablo de Fonsi Nieto -corredor de motos de reverenciado apellido y nada más- y Ariadne Artiles -que por lo que dice la revista era como la Campbell pero en canario-. Las fotos son suculentas, tanto que una mirada con detenimiento entretiene el tiempo suficiente de ponerse mechas. Tenemos una primera parte con los preparativos y las pruebas, que una vez que lo hizo una condesa parece que ya es hasta glamuroso. Redecillas, ligas, tijeras infantiles y costuras al aire para mostrar lo que cualquiera supone y nadie quiere ver. Después, la ceremonia. Los trajes de él y ella, indescriptibles. Ella, por ejemplo, llevaba uno firmado por Manuel Mota (como la condesa) todo todo todo de encaje, con los brazos, espalda, casi trasero y medio pecho al aire. Vamos, en las antípodas de lo que se entiende por una boda en las iglesias católicas. Después, el novio, con un traje de Baldessarini a la antigua total, con la solapa rematada en un vivo de raso al estilo toisón de oro. Un horror. Por no hablar de la corbata, lazo o babero a juego. O los botines años veinte. Ya ni les cuento lo que le han hecho al pobre chico en las cejas, como cortadas a navaja, vayan ustedes a saber. Todo espantoso, fuera de lugar (sobre todo el pecho de ella, que no volvió a su sitio en toda la fiesta) y tan poco lógico y natural que daban pena. Las invitadas, sobre todo salían invitadas, más horror. Una de ellas con minifalda tan apropiada para una ceremonia religiosa como el escote de la novia. Otras dos, con vestidos repetidos en fucsia (ni siquiera eran bonitos). Otro tema interesante de las revistas de la semana son las repeticiones de traje por parte de las royals y chicas de la jet. Tenemos el caso de Rosario Nadal, que se vistió en Marraquech un modelo verde de Valentino que había llevado en la fiesta anterior a la boda de Felipe y Letizia en el Pardo. La infanta Cristina acudió a la cena oficial al presidente de China con el mismo traje que en su despedida de soltera, y lo cierto es que tenía cierto aire chinesco. Lo que más me llama la atención es que pueda entrar en el vestido no sé cuántos años y cuatro hijos (la última, de cuatro meses) después. Otra que repite es Margarita de Dinamarca. En una gala de esta semana llevó el mismo modelo cortinón que en la despedida de soltero de su hijo Federico y la de los príncipes de Asturias (con dos semanas de diferencia), el año pasado. ¿Será el uniforme? Todas mis amigas madres me lo advierten: el embarazo deja el tipo para el arrastre. Pero yo, viendo a Mar Saura, Nieves Álvarez, Mamen Sanz, doña Letizia y otras tantas, pensaba que eso de engordar y deformarse se daba sólo entre las que no tienen masajista, estilista, dietista y otros «ista» a su servicio. Pero veo que no, y me reconforta, para qué les voy a engañar. Katie Holmes ( Semana ), tan mona y etérea, se ha convertido en un bólido a sus cuatro meses de embarazo; y Marta Luisa de Noruega ( Lecturas ) luce unas cartucheras que ni las de los lápices del colegio. George Clooney pierde la memoria por momentos La noticia la saca Lecturas como si nada y a mí me parece la bomba. George Clooney tuvo un accidente tonto -se cayó de la silla durante un rodaje- y se le rompió la membrana exterior de la médula y perdió líquido espinal. Un espanto. Además del dolor insoportable, ahora pierde la memoria y en los rodajes lo tiene que llevar todo apuntado. Como las compañías de seguro no se andan con tonterías, nadie le quería asegurar en su siguiente rodaje y tuvo que poner su casa por aval. ¿No les parece todo una locura?