Pedro Duque ejerce de embajador de los logros espaciales europeos

David Gippini SANTIAGO

SOCIEDAD

PACO RODRÍGUEZ

Pese a los retraso y las prisas, el ingeniero madrileño tuvo tiempo para narrar sus experiencias en el espacio y realzar los éxitos de la Agencia Espacial Europea

30 jun 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

Atrapado por el colapso de la operación salida y el caos de Barajas, Pedro Duque aterrizó en Santiago con más de una hora de retraso sobre el horario previsto para clausurar la semana dedicada a la ciencia en el ciclo Galicia, camiños de concordia . Una demora que le obligó a acelerar el programa, que incluía una visita al Pabellón de Galicia de la ciudad y el acto simbólico de plantar un olivo, símbolo de la paz, en las inmediaciones del edificio. Poco más tarde, el que en 1996 se convirtió en el primer astronauta al participar en una misión de la NASA, realizó una visita a un hospital de la ciudad antes de pronunciar una conferencia en el Centro Galego de Arte Contemporánea (CGAC). Todo ello a contrarreloj: «¡Si ni siquiera he tenido tiempo de ponerme una corbata, y vengo en mangas de camisa!», se lamentaba. Pero no era una camisa cualquiera. Sobre el pecho llevaba bordadas las iniciales ESA, correspondientes a las siglas europeas de la Agencia Espacial Europea. Y es que Pedro Duque, que actualmente trabaja para la ESA en el Centro Europeo de Tecnología de Noordwijk (Holanda), ejerció como un perfecto embajador de la agencia europea y sus logros: «Europa no está tan lejos de Estados Unidos; la diferencia es que nosotros trabajamos sólo con fondos públicos, y si Estados Unidos está por delante es porque dedica más recursos al desarrollo tecnológico. Pero lo que hacemos, lo hacemos bien: todos los satélites que hemos lanzado, y esa es una estadística mejor que la de otras agencias». Sin embargo, parece que habrá que esperar aún algunos años para que la Estación Espacial Internacional, en cuyo diseño trabaja Duque, esté operativa. Y también para que este ingeniero aeronáutico madrileño de 42 años vuelva al espacio: «Creo que volveré antes a Galicia, aunque procuraré que sea de incógnito», bromeó con timidez antes de ser trasladado en volandas al CGAC para pronunciar una conferencia en la que alabó el papel de la tecnología como motor de desarrollo de la humanidad y fascinó al auditorio con anécdotas sobre su experiencia en el espacio.