Zaragoza logra su sueño y acogerá la Exposición Internacional del 2008

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SOCIEDAD

La ciudad aragonesa se impuso tras una intensa labor diplomática a Trieste (Italia) y Salónica (Grecia) La inversión será de 1.500 millones de euros y el Gobierno aportará el 70%

16 dic 2004 . Actualizado a las 06:00 h.

Zaragoza consiguió ayer el pasaporte para afianzarse con pie firme en el siglo XXI. Los pronósticos se cumplieron y será la sede de la Exposición Internacional 2008 (un escalón inferior a la Universal de Sevilla), tras derrotar a las otras dos aspirantes, Trieste (Italia), y Salónica (Grecia). La organización de la muestra, bajo el lema Agua y Desarrollo Sostenible, catapultará a la capital del Ebro hacia un nuevo modelo urbanístico. El suspense mantuvo en vilo hasta el final a la representación oficial española. Al frente, la vicepresidenta primera del Gobierno, Maria Teresa Fernández de la Vega y el Ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos. Junto a ambos, Marcelino Iglesias, presidente de la Diputación aragonesa, y el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch. Los 97 países representados en la Oficina Internacional de Exposiciones (BIE), entidad organizadora de las Exposiciones Universales e Internacionales, tuvieron que agotar las dos votaciones previstas por el reglamento. Las primera dejó fuera a la candidatura más débil, la griega, pero ninguna de las otras dos obtuvo los dos tercios de los votos exigidos para ganar en primera instancia. En la segunda y definitiva ronda, Zaragoza obtuvo 57 votos, más de la mitad mas uno exigida. Fue en ese momento cuando la multitudinaria delegación española rompió en un clamor de gritos, abrazos y algún que otro llanto emocionado. Tampoco faltaron el repique de decenas de castañuelas, repartidas por la representación aragonesa. El agua de Zaragoza se impuso así a La movilidad del conocimiento con que competía Trieste, y la Tierra Mater, agricultura y alimentación que ofrecía como propuesta Salónica. Zaragoza contó con la relevancia del tema elegido, la trascendencia estratégica del agua como recurso vital, y el proyecto de convertir a la ciudad en «referente mundial del debate sobre el agua» y en centro internacional de investigación sobre sus usos y gestión. La solidez financiera del proyecto y la inyección de los 1.500 millones de euros en inversiones y obras necesarias para la Expo acabó de dar el espaldarazo. El gobierno aportara el 70% de las inversiones, y el resto, a partes iguales entre el ejecutivo regional aragonés y el ayuntamiento de Zaragoza.