Los frikis de Gaudí y los problemas de Naomi

Alba Díaz-Pachín

SOCIEDAD

CARLO ALLEGRI

10 sep 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

Ya saben lo de las comparaciones. Odiosas. Casi todas. Arriba, en pequeño, dos de los diseñadores que ayer cerraron Gaudí. Frikis como ninguno. Tanto el diseñador de Gori de Palma como Nekane le Frik. Al lado, Tommy Hilfiger, con un aire algo más elegante que sus homólogos españoles. Y no sólo por estar flanqueado por Naomi Campbell que, por cierto, ayer declaró que tiene un problemón con las drogas. La top model aseguró que visita un centro de rehabilitación en cada una de las ciudades que visita. Casi nada. Michael Schumacher se prepara para la apoteosis Preparado para su próxima apoteosis, Michael Schumacher ya no sabe qué hacer. El multicampeón de la Fórmula 1 se va a dar un baño de masas en la próxima competición, en el circuito italiano de Monza, donde los tiffosi de Ferrari lo elevarán a la categoría de dios, por lo menos. Tan seguro de sí mismo está el alemán que ayer se dedicó a bromear con los fotógrafos, cogiendo una de sus cámaras y disparando a diestro y siniestro. Supongo que, con lo bien que le van las cosas, alguno de esos fotógrafos habrá temido la posibilidad de que Superschummi le quite el puesto. No hay cuidado, al campeón le sobra el dinero. Un poco de medicina tradicional Hay mucha gente que le tiene una fe extraordinaria a la medicina tradicional, a los potingues de las abuelas. Pero bueno, hay ritos y ritos. El que ven pertenece a la cultura malaya y pretende purificar a las madres poco después de dar a luz. No tengo ni idea qué hierbas son utilizadas para esta terapia térmica pero, qué quieren que les diga, no me merece demasiada confianza. Será porque no soy madre, pero si me preguntan, prefiero un millón de veces la medicina tradicional. Al menos para casos como el de la fotografía. El envejecimiento de un mito de Hollywood A lo mejor es que no se le ve mucho en los saraos y estamos más acostumbrados a su imagen algo más juvenil. Warren Beauty apareció ayer acompañando a su mujer, Annette Benning, que presentaba la película Being Julia en el festival de Toronto. Ya saben que la leyenda de Hollywood cuenta que el buen Warren ha sido uno de los amantes más cotizados de ese mundo proceloso. Hoy, la verdad, es que no genera mucho sex-appeal, pero no se puede ser eternamente joven. Aunque te seguimos queriendo, Warren.